Cuando empieza una relación amorosa se inicia una etapa en la que todo es de color de rosa: ambos componentes de la pareja se interesan mucho por el otro, realizan un montón de actividades juntos y quieren verse en todo momento porque no soportan estar separados. Sin embargo, con el paso del tiempo, la convivencia o la rutina son algunas de las cosas que hacen que se apague la llama y la relación empiece a descuidarse.
Para evitar caer en una espiral que acabe con la relación es importante mantener la armonía en pareja y no perder nunca la ilusión ni el amor. Para conseguirlo, lo primero que hay que hacer es no idealizar a la pareja: como todo ser humano no es perfecto, así que es normal que cometa errores y tenga defectos. También es fundamental mantener una buena comunicación entre los dos, saber compartir opiniones, pensamientos e inquietudes, así como expresar lo que siente uno por el otro.
Asimismo, un relación armoniosa se basa en el respeto mutuo, evitando discusiones, comentarios hirientes y peleas por cosas sin importancia. En este sentido, mirar al pasado y echar en cara errores cometidos hace tiempo es algo que sólo creará rencor; en cambio, hay que centrarse en el futuro. Buscar un momento del día destinado a realizar alguna actividad con la pareja y mantener una vida sexual activa son cosas que evitarán el distanciamiento y fomentarán la relación amorosa entre ambos.