El Día del Soltero o Singles Day surgió en China en los años 90 cuando unos estudiantes universitarios solteros decidieron hacerse regalos entre ellos para celebrar su estado civil. La popularidad a través del boca a boca fue tal, que 30 años después se conmemora ya en todo el mundo cada 11 de noviembre, fecha para normalizar este estilo de vida y acabar con la presión social de encontrar pareja.
Tanto si es una decisión personal como si se ha roto una relación, se puede ser plenamente feliz. De hecho, en España el número de solteros no para de crecer y ya representa a 14,4 millones de personas, el 36% de la población, según datos del IPC Mediabrands.
Nos pasamos los días rodeados de personas y es poco común que hagamos actividades a solas, por ejemplo, ir al cine o tomar un café. A casi nadie le gusta la soledad.
Por eso, a menudo se toman decisiones equivocadas como iniciar una relación con alguien con quien no se es compatible solo por el hecho de evitar la melancolía. O más triste aún, motivadas por el miedo al “qué dirán”. Sin embargo, tú eres la mejor compañía para ti y debes aprender a vivir contigo mismo.

Creencias y juicios sobre el amor de pareja
No se debería ver el estar soltero como algo negativo. Muchas personas viven contrariadas por no tener a quién querer y que les quiera. Si no logras aprender a estar solo, es probable que veas el hecho de no tener pareja como una tragedia. Una persona plena, satisfecha y feliz consigo misma y con su vida, puede construir la felicidad con alguien más a su lado.
Estar soltero no significa exhibir siempre una sonrisa de oreja a oreja, pero tampoco sentirte todo el tiempo mal. La mayoría de los estereotipos nos obligan a ser felices el 100 % de las veces con el fin de demostrar que “no necesitamos a nadie para estar bien”.
El mundo tiene la creencia de que la suerte está unida a disfrutar de una relación. Es cierto que es una experiencia que nos aporta un gran crecimiento personal: amar y ser amado aumenta la felicidad, aunque también se puede ser dichoso sin pareja e infeliz con ella. Hay personas que empiezan por soledad, interés o falta de autoestima.
La cuestión más importante es saber que el hecho de tenerla o no parte de una elección, nunca de una necesidad. El mito de las medias naranjas nos hace imaginar que alguien nos amará más que nosotros mismos. Una pareja no es un salvavidas que cubrirá todas nuestras carencias.

¿Cuándo te vas a echar novio? ¿Todavía sin pareja? Como te descuides se te pasará el arroz, etc. Las creencias de la sociedad y los juicios cuando estás soltero hacen ver esta situación como negativa. Tenemos miedo y tememos, más que nada, fracasar.
A menudo sucede que cuando uno se siente bien consigo mismo, encuentra pareja sin buscarla. El amor está presente en cada rincón de este mundo: amistades, familia, conocidos, etc. Sin embargo, el más importante de todos es el amor hacia uno mismo.