El verano es sin duda uno de los grandes motores de cambio. No solo nos llena de energía con sus tardes de sol y playa, sino que también nos obliga a parar, conectando con nosotros y con aquellas personas que tenemos cerca. De la época estival surgen los proyectos, los planes de futuro, la necesidad de tomar un nuevo rumbo o bien continuar con el establecido una vez aterrizamos en nuestra rutina diaria. Pero también es un momento en el que las dudas o la falta de comunicación con nuestra pareja pueden desencadenar en una crisis sentimental. Pasar más tiempo del habitual juntos puede poner en evidencia aquello que hemos ido evitando durante todo el año.
Ahora bien, como dice la psicóloga y experta en relaciones Nedra Glover Tawwab, “uno no aterriza en una relación perfecta por arte de magia; tiene que crearla”. En ocasiones, ante las dificultades y los conflictos, la postura más cómoda es la de cerrar la puerta, no querer ver nada, ni siquiera esa conexión que te une con tu pareja y que hace que los días tengan un matiz especial. Por algo le llaman amor. Sin embargo, no debemos olvidarnos de que este vínculo requiere de algo más que “pura magia”.
Para la psicóloga clínica Pilar Guerra, "mantener una pareja con éxito a pesar de la convivencia, los años, las crisis, los encuentros y desencuentros es trabajo arduo”. Por ejemplo, ver únicamente los defectos del otro o de la otra tiene un nombre: Atención Selectiva. Un sesgo que nos hace fijarnos en los aspectos negativos de la relación durante los momentos de crisis de pareja o, incluso, intentar cambiar al otro a toda costa (gran error en las relaciones de pareja). Pero ¿qué hay de las cosas buenas?
Los detalles, la escucha activa entre ambos o el silencio compartido forman parte también de un enorme cajón de sastre del que, en ocasiones, solo extraemos aquello que nos interesa para poder echar más leña al fuego. “Es como si tuviésemos un radar que atendiese solo a los peores aspectos de la otra persona”, confirma Guerra. Lo más recomendable en estas situaciones es actuar de manera práctica y honesta, sin agrandar todavía más el conflicto y estableciendo límites para no dañar más la relación.
Para mantener una estabilidad emocional hemos de poner toda nuestra imaginación al límite para buscar herramientas facilitadoras para nuestra relación.
Autocuidado: la fórmula para que la relación funcione
Además, en el caso de las crisis que estallan tras las vacaciones de verano, conviene ser conscientes de que la raíz del problema quizá no tiene que ver tanto con el otro sino con un reajuste del contexto. Pasar de no tener obligaciones a volver a la rutina, con todo lo que esto acarrea en un año todavía marcado por las tensiones relativas a la Covid-19, no es fácil para nadie. Un efecto retorno que puede afectar en nuestra relación de pareja, haciendo que nos cueste más entendernos o necesitando mucho más tiempo individual para volver a conectar con nosotros mismos y nuestros hábitos.
Cuando esto ocurre, lo mejor es pensar en uno mismo, cuidarse y establecer límites para así, más tarde, poder compartir parte de tu energía vital con tu pareja. Nedra Glover lo explica a la perfección en su libro ‘Cuestión de límites: “Prestar atención a tus necesidades es autocuidado. Tendrás mucha más energía para los demás si primero te cuidas tú. Si te paras a pensarlo, la clave para cuidar bien de uno mismo está en los límites: se trata de decir que no a algo para decir que sí a tu propia salud emocional, física y mental”.
Si llevas mucho tiempo en una relación en la que no has hablado abiertamente de tus límites, hazlo cuanto antes y comunícaselos a tu pareja. “Esto no me gusta”, “prefiero que vayamos más despacio”, “me gustaría evitar las discusiones”, “hoy prefiero quedarme en casa, necesito descansar”. Empieza por dónde realmente quieras. Si te fijas en los sentimientos que has experimentado cuando han surgido problemas entre vosotros, sabrás en qué áreas necesitas límites. “Procura detectar el resentimiento, la frustración, la ansiedad y la rabia que has sentido. Esas emociones te guiarán directamente hacia los límites que son necesarios en vuestra relación”, afirma la psicóloga y experta en relaciones.
A continuación, te dejamos con algunos consejos que puedes poner en práctica en caso de estar atravesando una crisis de pareja. Siempre es importante tener en cuenta ciertos aspectos que pueden ayudarte a que tu relación crezca libre de dinámicas tóxicas. La comunicación será siempre la mejor manera de llegar al otro. Recuerda que “la clave no está en hablar mucho. Sino en hablar bien. En esto consiste el entendimiento”, tal y como explican Patricia Ramírez y Silvia Congost en su libro ‘Diez maneras de cargarte tu relación de pareja…y muchas soluciones para vivir felices juntos’.