Por suerte existen fórmulas sencillas para frenar ese proceso y realmente lo único que te aleja de ser más feliz eres tú misma. Empieza a variar determinadas prácticas y en muy poco notarás los cambios en tu bienestar, en tu ánimo y en tu humor.
1. Deja de remolonear en la cama: Levantarse de la cama es obligatorio así que no retrases el momento.
El quedarse 5 minutitos más sólo le está enviando a tu cerebro la señal de no querer que el día empiece y, créenos cuando decimos que no es la mejor forma de empezar un día.
2. Deja de consumir productos de origen animal durante una semana: En el equilibrio esta la clave para sentirse bien y teniendo en cuenta que por lo general comemos bastantes grasas y no incluimos la suficiente cantidad de frutas y verduras en nuestra dieta, no esta mal reservarse una semana para ello.
Ve introduciendo poco a poco pollo o salmón a la plancha y verás como el comer mejor te ayuda a sentirte mejor.
3. Estírate: No es ningún secreto que las personas que practican deporte se sienten mejor que las que no lo hacen.
Si no eres muy fan del deporte, al menos estira tus músculos para que estos estén al día. Aquí el yoga puede serte de gran ayuda y te hará sentir mejor.
4. Cuida tu nivel de vitaminas: Puede que todo ese cansancio se deba a una carencia de vitaminas o minerales. Habla con tu médico y hazte un análisis.
Quizás necesites un aporte extra de vitamina C o hierro que puedes conseguir variando un poco tu dieta. Si lo necesitas incluso puedes consultar a tu farmacéutico para empezar a tomar algún suplemento vitamínico.
5. Deja de cuestionarlo todo: Quieres hacer algo pero lo piensas demasiado y al final no lo haces. ¿Te encuentras muchas veces en esta situación? Pues simplemente imagina cómo sería tu vida si no te cuestionases tanto las cosas e hicieses realmente lo que quieres hacer. ¡Pasa a la acción!