1. Sé tu mejor medicina
Quererse y respetarse es uno de los principales requisitos para una vida satisfactoria. Sin embargo, se olvida con demasiada frecuencia. El ritmo frenético que impone la sociedad dificulta que se dedique el tiempo necesario al cuidado del cuerpo y de la mente, es decir, a mejorar la salud. Es importante levantar el pie del acelerador y encontrar tiempo para comer bien, realizar ejercicio físico y meditar. Y es que practicar una técnica de relajación como puede ser la meditación o el mindfulness ayuda a disminuir la frecuencia cardiaca, controlar la tensión arterial, manejar el estrés y ser más felices. Según los estudios, tan solo bastan ocho semanas para comenzar a ver los resultados.
2. Sé amable y amistoso
El estrés que produce vivir en una sociedad como la que hemos creado dificulta la amabilidad entre los ciudadanos. Sin embargo, tú puedes hacer mucho para cambiarlo. Y así lo dijo Mahatma Gandhi: "Si quieres cambiar el mundo, cámbiate a ti mismo". Pon en práctica este sencillo ejercicio durante un día: sonríe y sé amable. La sonrisa es contagiosa porque desprende ternura y denota empatía. No sabes qué circunstancias están viviendo las personas con la que te cruzas. Quizá están atravesando por una etapa muy complicada en su vida. Un gesto amable puede ayudarles y, generalmente, será correspondido.
3. Vive el presente
La vida es corta. No es una frase hecha. Por ello, te invitamos a que saques el máximo provecho de ella y apliques el 'carpe diem' en tu día a día. Imagina este ejemplo: Te encuentras conduciendo por una carretera. En tu vehículo tienes tres retrovisores que te permiten ver lo que sucede atrás, y de frente, el camino que te llevará hasta tu destino. Pero tú estás centrado en la conducción. La vida es algo semejante. No pierdas de vista tu objetivo y ten presente lo que ha sucedido en tu pasado para evitar cometer los mismos errores. Pero pon la máxima atención y valora lo que haces y tienes hoy. Y sobre todo, disfruta del paisaje.
4. Sé productivo, pero no adicto
El trabajo no debe desplazar tu vida, sino ser una herramienta más para obtener más bienestar. Es importante hacer una reflexión y meditar si merece la pena que, por tener más dinero, se pierdan momentos importantes de la familia, el desarrollo de un hijo, el disfrute de estar con los amigos? Esto no quiere decir dejar de buscar la excelencia en el trabajo. Sino tratar de ser más productivo y dar tiempo de calidad a los que nos rodean y a nosotros mismos.
5. Practica la paciencia
La paciencia es una de nuestras mejores aliadas si buscamos alcanzar la serenidad en la vida. Tener paciencia implica respirar hondo antes de tomar una decisión precipitada que se pueda lamentar. Significa analizar las consecuencias de nuestros actos en el largo plazo. Asimismo, la paciencia es una virtud esencial a la hora de relacionarnos con los demás. Ayuda a evitar las tensiones y los conflictos y a enriquecer nuestra vida social.
6. Ama
De pequeños, el amor incondicional hacia nuestros padres, hermanos o mascotas es tan normal como respirar. Sin embargo, a medida que envejecemos nos endurecemos y el amor se convierte en un ideal, más que en una realidad. Sin embargo, el último día de nuestras vidas no recordaremos los rencores, los odios. ni nuestras posesiones, sino a las personas que hemos amado y que nos han querido. Practica el amor. No está sobrevalorado. Es realmente el motor de nuestras vidas y la clave para alcanzar la plenitud.
6 lecciones de vida que a veces olvidamos
Tal como dijo Gandhi, "Si quieres cambiar el mundo, cámbiate a ti mismo". Por tanto, para lograr un entorno mejor, hay que comenzar por uno mismo. Estas son las lecciones más importantes y que a menudo olvidamos para alcanzar el bienestar.
