¿Tú te cuidas? Parece que en esto de cuidar el cuerpo existen únicamente dos grupos de personas. Los que le dan importancia al aspecto físico y se cuidan mucho, y los que no lo consideran relevante y no se cuidan nada. ¡Pero la realidad es que no es así!
Existe un amplio abanico de posibilidades dentro del cuidado del cuerpo físico, existen diferentes tipos de motivaciones, diferentes hábitos o acciones, y diferentes sensaciones que queremos recrear con ese autocuidado.
Mis claves son la personalización y la escucha
Después de seis meses muy enfocada en el autocuidado físico, dos de los cuales he dirigido un acompañamiento grupal donde 20 mujeres hemos profundizado en el tema, analizado, probado, ajustado y aprendido muchísimo sobre ello, mi conclusión es que el éxito del autocuidado es la personalización y la escucha.
Personalización en el sentido de vivir un proceso propio, a ser posible acompañada de un coach o con la guía de alguien dispuesto a que lo hagas tuyo (en eso consistió el acompañamiento, por ejemplo) y donde puedas analizar cada pensamiento para diferenciar lo que es tuyo de lo que es impuesto por otros, lo que es un deseo de una necesidad y lo que, en definitiva, significa para ti el autocuidado.
Mi regla número uno del autocuidado es que lo que nos cuida por un lado, no debe dañarnos por otro. De manera que todo lo impuesto, todo lo que se haga bajo presión o sea fruto de la autoexigencia, no cabe en el autocuidado a medida.
Por su parte, la escucha es fundamental para que el trabajo personal tenga éxito. No solo necesitamos aprender a escuchar los antojos de cuerpo y mente, necesitamos también saber escuchar cuales son las acciones o hábitos que deberíamos tener sí o sí –aquellos que responden a nuestras necesidades más básicas-.
Además, escuchar diariamente a nuestro cuerpo nos permitirá tomar decisiones alineadas con nuestro objetivo de autocuidado, podremos ajustar de acuerdo a los resultados obtenidos e iremos configurando nuestra rutina personalizada gracias a ello.
¿Y qué dicen las expertas?
Dentro de lo que llamamos autocuidado físico confluyen muchísimos aspectos muy diferentes que te resultarán más o menos interesantes en función de tus necesidades, carencias o antojos.
En el seno del acompañamiento que dirigí decidí entrevistar a cuatro expertas en diferentes temas relacionados con el autocuidado físico y, gracias a ello, pudimos aprender pequeñas –pero muy importantes- claves para llevar nuestros hábitos y rutinas a otro nivel.
¡Toma nota!