La crisis económica que azotó a buena parte del mundo en 2008 dejó una situación asfixiante para millones de personas. Las cifras del paro asolaron a nuestro país durante años, lo que llevó a que durante mucho tiempo se aceptasen trabajos simplemente por necesidad, sin mirar las condiciones.
Sin embargo, conforme la situación ha ido mejorando con los años, y especialmente desde la delicada situación que tuvimos que vivir con el coronavirus, nos cuestionamos más la forma en la que vivimos. Y eso incluye las condiciones en las que trabajamos.
Ahora el salario ya no lo es todo, hemos pasado a darle mucha más importancia a pequeños aspectos que hacen de la empresa un lugar más humano: lo que se conoce como el salario emocional.
¿Qué es el salario emocional?
Como te decíamos, el salario emocional serían todos aquellos beneficios extra que ofrece una empresa a sus empleados más allá del salario, lo que acaba fomentando el buen ambiente en el lugar de trabajo y el sentimiento de pertenecer a un grupo con buenos valores.
¿Por qué una empresa debería tener en cuenta el salario emocional?
Para empezar, la empresa debería encargarse de que sus empleados tuviesen un buen ambiente laboral con las mejores condiciones posibles, lo que también incluye facilitarles estos aspectos que les permitan tener una mejor salud mental en el lugar de trabajo.
Pero como las empresas funcionan por números, te diremos que el salario emocional funciona a nivel económico. Para empezar, porque la falta de salud mental es una de las principales causas de absentismo laboral, por lo que si en el puesto de trabajo se puede intentar prevenir ese malestar, hay que intentarlo.
Además, el hecho de que una empresa ofrezca este tipo de beneficios extra a sus empleados hace que sea muy atractiva para los posibles candidatos, pero sobre todo consigue fidelizar a los que ya se tiene, evitando que se vayan a otras empresas que no solo les paguen mejor, sino que les ofrezcan mejores condiciones.
Ejemplos de salario emocional en empresas
Hay muchísimos aspectos que una empresa puede adoptar para que la experiencia de sus empleados pueda ser más satisfactoria. No tienen por qué darse todos a la vez, pero cuantos más ofrezca una empresa, mejor percepción tendrá por parte de sus empleados, y cuando los trabajadores están contentos, el ambiente de trabajo es mucho mejor y más productivo.