¿Con cuántas personas te has cruzado a lo largo de tu vida? Si lo piensas bien, la cifra es incalculable. Has coincidido con infinidad de rostros desde que naciste, la mayoría de ellos anónimos y perdidos en el olvido. Sin embargo, de vez en cuando, una cara desconocida pasa a ser algo más, puede que una amistad, un compañero de trabajo o tal vez alguien con el que inicies una historia de amor.
Porque a veces ocurre, saltan chispas entre dos personas y se crean vínculos y verdaderas relaciones. La pregunta es: ¿por qué con algunas personas conectamos y con otras no? En primer lugar, es necesario tener claro que coincidir no es lo mismo que conectar.
Coincidir es algo habitual y lo hacemos con un gran número de personas en nuestra vida. Ahora bien, lo que es realmente asombroso y mágico es esa sensación de conexión que experimentamos con ciertas personas.
Qué es la conexión emocional
La conexión emocional es un estado de afinidad o alineación profunda establecida con una persona, con varias o con una dimensión concreta. De repente, todo se transforma y sentimos una especie de sintonía muy profunda, tanto de mente como de corazón; algo así como la armonía que envuelve a dos bailarines profesionales en una coreografía y que nos hace sentir bien. Y no solo ocurre en relaciones de amor, sino también de amistad.
Todos buscamos esa conexión emocional, ese “yo siento que tú sientes lo que yo siento”, como explica el psiquiatra Ramón Riera i Alibes. Porque sentir que nos comprenden nos reconforta. De ahí que queramos esa afinidad en la que la empatía profunda de uno con el otro tiene un papel importante.
Porque, ¿cómo conectar con el otro si no nos ponemos en su lugar? ¿es posible sentir esa mágica conexión si solo nos enfocamos en nosotros mismos? Claro que no. La conexión requiere escucha activa y no juzgar. Porque en este tipo de relaciones no hay prejuicios ni juicios de valor. Pero más allá de la empatía, hay otras señales que nos indican que conectamos con alguien emocionalmente.
Estas son las señales de una conexión emocional entre dos personas
- Una es el factor sorpresa, esa coincidencia inesperada con otra persona con la que tenemos algo en común y que nos empieza a unir con ella.
- Otra es la complicidad, ese lazo que se va formando a medida que nos conocemos más a a través de la comprensión mutua y la consolidación de pasiones, gustos y aficiones. Con cautela, eso sí, porque también es importante conocerse y descubrirse, antes que dejarse llevar sin más.
- La tercera es el conjunto de dinámicas que se establecen en la relación y que la consolidan, las cuales están impregnadas de reconocimiento, apoyo, lealtad, comunicación y validación emocional.
- Tampoco podemos olvidar a la confianza y a las emociones positivas, las responsables de que se produzca oxitocina a nivel cerebral, la molécula que fortalece los lazos sociales.
Los beneficios de la conexión emocional en tus relaciones
Cuando conectamos emocionalmente con otra persona se producen cambios muy interesantes en nuestro cerebro. Uno de los primeros fenómenos que ocurren es que el cerebro experimenta calma porque se siente seguro, por lo que las sensaciones de estrés y ansiedad y los miedos se reducen. El cortisol o la hormona del estrés disminuye; al igual que la actividad del hipotálamo, una estructura cerebral relacionada con las amenazas y la regulación de las emociones.
Si bien todo lo anterior es fundamental para conectar emocionalmente con otra persona, en las relaciones -sobre todo en las de amistad- hay otro factor importante que fortalece esta magia relacional: la autorrevelación. Y esto ocurre cuando nos sentimos tan cómodos y seguros que somos capaces de compartir todo abiertamente con la otra persona porque sabemos que custodiará nuestros secretos y que además nos apoyará, nos señalará si estamos confundidos y nos dirá la verdad. Igual que haremos nosotros con ella.
Por tanto, se establece esa reciprocidad que cuida y mantiene la relación; ese refugio para abrir nuestros corazones, respirar cuando lo necesitemos y recargar nuestro ánimo. Así es como la magia se perpetúa. Por todo lo anterior, es indudable que cuando otra persona nos interesa y conectamos de forma más intensa con ella nos sentimos mejor. De hecho, como hemos podido ver, nuestro cerebro se ilumina porque se siente bien, confiado y motivado.

Claves para desarrollar una conexión emocional más profunda
Sin embargo, cuando pasa el tiempo, la magia suele disminuir y para mantener esa conexión o desarrollarla más, hay que hacer un esfuerzo. Es decir, que para que sean profundas las relaciones hay que cuidarlas, porque sino pueden desaparecer por arte de magia.
También hay que tener en cuenta que en ocasiones podemos impedir ese fluir emocional, sobre todo si hemos sido heridos anteriormente y tememos que nos hagan daño. Incluso a pesar de que sintamos eso tan especial.
No todas las personas son iguales y por esa razón las relaciones tampoco, de ahí que sea importante que seamos flexibles y dejemos la puerta abierta a las posibles oportunidades que puedan surgir para conectar con los demás.
Sin lugar a dudas, sentirte comprendido de forma inexplicable es una de las experiencias más maravillosas de las que podemos ser partícipes. Porque no siempre es fácil encontrar a esa otra persona con la que crear un vínculo tan mágico e intenso. De hecho, desgraciadamente muchas veces nos rodeamos de personas tóxicas. Algo que hay que esforzarse en evitar. ¿Por qué tener una relación tóxica si puedes tener una mágica?