Si eres de los que pasa su tiempo de ocio pegado a su móvil, tablet o portátil, aunque sea de una forma no laboral, siento decirte que no estás desconectando. La mayoría de nosotros pasamos muchas horas del trabajo frente a un ordenador, e incluso cuando no estamos delante de este, seguimos conectados con el smartphone.
Por eso, durante tus vacaciones, olvídate del teléfono de trabajo, ni solo las urgencias, ni solo un minuto, ni esto y lo dejo. Nadie es imprescindible y si estás de vacaciones, tranquilo, alguien hará eso tan urgente. Si no tienes teléfono de empresa, no hables sobre nada relacionado con el trabajo. Ni preguntes, ni tampoco leas nada relacionado con él. Deja un mensaje de vacaciones para que todo el mundo sepa que no estás disponible.
Pero durante tus vacaciones de verano, no cometas el error de desconectar solo del teléfono del trabajo, debes desconectar también del personal. Desconéctate de la tecnología en general.
Si durante tus horas laborales pasas el día frente a un ordenador, tu cerebro sabe que estás trabajando, así que se pone en modo alerta. ¿Qué pasa si durante las vacaciones seguimos igual de conectados? Aunque sea por motivos no laborales, nuestro cerebro seguirá en modo alerta, pensará que sigues trabajando y no descansará. Para que el cerebro desconecte, debemos dejar de hacer lo que hacemos cada día, debemos cambiar nuestras rutinas.
Si te gusta la lectura lee, pero en formato papel; libros, revistas o periódicos. Si no te llaman mucho los libros, busca cualquier entretenimiento que no sea tecnológico, eso te ayudará a desconectar. Camina, queda con amigos, haz deporte, vete a la playa, a la piscina, a la montaña, haz puzles, sudokus, pasatiempos, dibuja, escucha música…. en fin, lo que a ti te apetezca, pero en modo analógico.
Además de no desconectar, estar todo el día “enganchados” al móvil tiene una larga lista de inconvenientes: