Diversos estudios han demostrado que escuchar cuarenta y cinco minutos antes de acostarnos algún tipo de música relajante ?puede ser música clásica pero también de otros estilos siempre que el ritmo sea suave y las melodías delicadas- puede ayudar a conciliar el sueño. De hecho, para incitar al sueño a los bebés muchas veces es de mucha ayuda la música, desde las consabidas nanas a los juguetes que reproducen algún tipo de melodía relajante. Además, si cada noche les cantamos o les ponemos la misma música, acaban asociándola con el sueño con lo que en cuanto la escuchan se predisponen a ello.
Pero no sólo a los más pequeños les ayuda a dormir, también a los adultos les facilita el sueño el hecho de escuchar en la cama algún tipo de música suave y relajante. Además, según los resultados de un estudio realizado en 2013 en la universidad de Tübingen, en Alemania, dormir escuchando música ayudaría a descansar más profundamente y a mejorar la memoria.
El estudio, llevado a cabo en una sala del sueño con once voluntarios, puso en evidencia que si se les ponían sonidos cuyo ritmo se adaptara al de las ondas cerebrales durante el sueño profundo las personas descansaban más profundamente. Y no sólo eso, además eran capaces de recordar mejor una serie de palabras que se les habían repetido antes de acostarse. Esto es debido a que durante el sueño profundo nuestra memoria trabaja para asentar los recuerdos, por eso, cuanto más profundo sea nuestro sueño más eficaz será nuestra memoria.
Dormir profundamente... con música
Escuchar música relajante para dormir puede ayudarnos a conciliar el sueño y a dormir más profundamente. Y no sólo eso, según un estudio, también puede ayudarnos a mejorar nuestra memoria.
