Las emociones nos influyen en nuestra forma de vivir e interactuar con los demás casi tanto que, a veces, nos gobiernan y mandan sobre nosotros hasta el punto de hacernos tomar decisiones y actuar de una u otra forma, pues nos influyen a la hora de experimentar la vida que vivimos con independencia de la razón. ¿Quién no ha tomado una decisión precipitada fruto de un arrebato de furia? Y, al contrario, puede que una emoción intensa como la alegría nos nuble hasta el límite de no ver una realidad y hacer que actuemos de manera impulsiva o errónea.
Intentar tomar el control sobre nuestras propias emociones de manera racional es muy complicado, pero sí que las podemos gestionar de tal forma que, en un momento dado, no nos superen y nos permitan crecer y fomentar momentos de mayor calidad y bienestar personal.
Cuando digo controlar las emociones, quiero decir las emociones realmente estresantes e incapacitantes. Sentir emociones es lo que hace rica nuestra vida (Daniel Goleman)
Y es que, todos nosotros reconocemos emociones como la alegría, la tristeza, el asco, el miedo, la sorpresa o la ira. Sin embargo, estas emociones básicas se combinan unas con otras y dan lugar a otras más complejas, que desembocan en otros sentimientos diferentes.
Así lo explica la teoría de Paul Eckman, psicólogo que, en la década de los 70, identificó seis emociones básicas y sugirió que se experimentaban universalmente en todas las culturas humanas. Un teoría que complementa un estudio mucho más reciente de 2017 publicado en Proceedings of National Academy of Sciences (PNAS), en el cual se han identificado hasta 27 categorías diferentes de emociones, entre ellas, el orgullo, la vergüenza, la culpa, la curiosidad o la envidia.
Resulta muy curioso llegar a entender en profundidad ciertas combinaciones de nuestras emociones más básicas con otras, ya que nos permiten comprender, ya no solo en nosotros mismos, sino en los demás, algunos sentimientos para llegar a controlar mejor situaciones y contextos problemáticos. ¿Cuáles son estas emociones, cómo se combinan con otras y cómo nos afectan? El popular psicólogo Robert Plutchik llegó a demostrar en un estudio que tenemos hasta 34.000 emociones distinguibles. Increíble, ¿no? Sin embargo, en realidad es imposible diferenciar y comprender esas miles de emociones. Así que, el experto las redujo a 8 emociones más básicas, aunque nos vamos a centrar en las 6 más comunes y habituales y en sus combinaciones.
Combinación de emociones
La interesante rueda de emociones del psicólogo Robert Plutchik nos habla de la combinación de, en su mayoría, casi todas las básicas, que dan lugar a otras más complejas:
Primera combinación:
- Alegría + Confianza = Amor
- Alegría + Anticipación = Optimismo
- Confianza + Miedo = Sumisión
- Miedo + Sorpresa = Alarma
- Sorpresa + Tristeza = Decepción
- Tristeza + Asco = Remordimiento
- Asco + Ira = Desprecio
- Ira + Anticipación = Agresión
Segunda combinación:
- Alegría + Miedo = Culpa
- Alegría + Ira = Orgullo
- Confianza + Sorpresa = Curiosidad
- Confianza + Anticipación = Fatalismo
- Miedo + Tristeza = Desesperación
- Sorpresa + Asco = Incredulidad
- Tristeza + Ira= Envidia
- Asco + Anticipación = Cinismo
- Ira + Tristeza = Envidia
Tercera combinación:
- Alegría + Sorpresa = Deleite
- Alegría + Asco= Morbosidad
- Confianza + Tristeza = Sentimentalismo
- Confianza + Ira = Dominación
- Miedo + Asco = Vergüenza
- Miedo + Anticipación = Ansiedad
- Sorpresa + Ira = Indignación
- Tristeza + Anticipación = Pesimismo
Emociones básicas o primarias
Existe toda una enciclopedia para entender todo el registro de emociones que tenemos, pero vamos a definir cómo son las más importantes para el autoconocimiento: