Pensar en la República Checa es traer a la memoria ciudades balneario como Karlovy Vary. Considerada como la encarnación de la elegancia, con edificios de imponentes columnatas y situada en el corazón de un frondoso bosque, esta ciudad balneario está considerada como una de las ciudades spa más bellas de toda Europa. Por sus calles y centros de bienestar se han paseado figuras representativas de la cultura como Beethoven, Goethe o Freud y hoy lo hacen ensimismados viajeros cautivados por el esplendor aún conservado de la Bohemia.
Karlovy Vary está situada en la Bohemia Occidental, a tan solo dos horas en coche de Praga. Se conoce mundialmente por formar parte del triángulo de las ciudades balnearios junto a sus vecinas Mariánské Lázn y Frantikovy Lázn. Cuenta con 13 manantiales de aguas mineromedicinales que se utilizan para tratar afecciones muy diversas: desde problemas digestivos, trastornos del metabolismo, del aparato locomotor o incluso cáncer.
El visitante podrá alojarse en docenas de maravillosos spas, villas y complejos que ofrecen servicios de alta calidad en un entorno de una gran belleza natural. Sus hoteles más conocidos son el Grand Hotel Pupp, comúnmente considerado como uno de los mejores del mundo; el Hotel Imperial y el Thermal Hotel, que cuenta con una gran piscina al aire libre que ofrece una vista impresionante de toda la ciudad.
Pese que el mejor momento para visitar Karlovy Vary es julio, mes que coincide con su Festival de Cine, los viajeros que se acerquen a este lugar en otoño podrán maravillarse del espectacular escenario natural de sus bosques tintados de los colores más bellos del otoño.
Enamorados de la ciudad balneario Karlovy Vary
Edificios que parecen sacados de un cuento para niños, enmarcados por un entorno de una belleza natural que deja sin respiración, Karlovy Vary es una de esas ciudades que deben visitarse para dejarse deslumbrar por la majestuosidad de la Bohemia y el relax de las ciudades balneario.
