Si estás experimentando un proceso de cambio, si empiezas a hacerte nuevas preguntas, si últimamente sientes que no encajas, si necesitas una revolución, un cambio de rumbo, incluso, pero no sabes por dónde empezar El hombre más rico del mundo (Editorial Zenith) es un buen punto de partida.
La historia de su protagonista, Nicolas, la sentirás casi como propia porque, seguramente, se parezca mucho a la tuya igual que se parece a la de su autor. Rafael Vídac es el claro ejemplo de que cambiar de vida y mentalidad es posible: tras trabajar varios años como ingeniero civil necesitó dar un vuelco a su vida y emprendió la búsqueda de su vocación, pero sobre todo de sí mismo.
Desde su experiencia personal (y más tarde, también profesional) Rafael Vídac nos propone embarcarnos en un viaje en el que aprenderemos a conocernos, a querernos y mejorar nuestra autoestima y, sobre todo, a priorizar valores. ¿El objetivo? No perdernos en aquello que creemos querer sino apostar por nuestros sueños para logar una vida rica siendo plenamente feliz. Hablamos con él, de su libro y consejos para empezar nuestra pequeña revolución.
1. La primera pregunta, es casi obligada, de ingeniero geológico a terapeuta psico-corporal y coach ¿por qué?
Como todos, yo tenía unos planes para mi vida pero a medida que vamos madurando y vamos aprendiendo cosas lo que necesitamos es encontrar aquello que va más en línea con nuestra forma de ser. Eso es una evolución natural.
En mi caso, tras acabar mi carrera salí con muchas ganas de trabajar y convencido de que la ingeniería era lo mío pero llegó un momento en que esa seguridad empezó a desvanecerse. Entonces empezaron las dudas, pero hubo un momento concreto. Un día mi jefe estaba discutiendo por teléfono, muy estresado, y yo vi un hombre triste que no estaba contento. Además pese a su juventud, tenía muchos problemas de salud. En ese momento entendí que mi trayectoria seguía el mismo camino y me di cuenta de que no la quería. Ese fue mi “clic” y me empecé a preguntar ¿y si existe una forma de vivir mejor?
No es necesario que todo vaya mal para emprender un cambio en nuestra vida. Podemos (y debemos) decidirnos a vivir diferente antes de sufrir un revés.
2.Y en el caso de Nicolas, tu protagonista, ¿cuál es su “clic” y cómo ayudará a tus lectores?
Nicolas sufre una gran crisis en todos los aspectos de su vida, un momento en el que todo colapsa y esto, hay a muchas personas que también les ha pasado. A través de los pasos de Nicolas, quien lo lea, puede llegar a su mismo final. Por ello animo al lector a que haga el mismo ejercicio que Nicolas, asuma sus mismos retos e incorpore las prácticas que a él le ayudan y que, al fin y al cabo, son las que se utilizamos en coaching de crecimiento personal. Deben ver a Nicolas como un compañero en su cambio, puede ser el coach que necesitan.
3.Vemos que la necesidad de cambio suele venir por un “mal momento”…
Eso es lo más frecuente, pero en coaching siempre repetimos que no es necesario que todo vaya mal para emprender un cambio en nuestra vida. Podemos (y debemos) decidirnos a vivir diferente antes de sufrir un revés.
Frente al camino del sufrimiento, existe la vía de la consciencia, pero esta vida requiere de una condición imprescindible: parar. Darnos un respiro para pensar en cómo estoy yo, en como estoy con mi pareja, con mi trabajo, si mi vida me gusta… Hay que ser valiente, no tener miedo a hacerse estas preguntas y hay que ser muy sincero con uno mismo, solo así podremos vivir mejor.
El cambio y las ganas de crecer deben orientarse a la autenticidad, es decir, que realmente sea lo que nosotros queremos y no lo quiere otra persona
4.¿Qué le dirías a quienes son reticentes, a los que piensan que no se puede cambiar?
Se puede cambiar, yo lo he vivido personalmente pero también lo he visto en cientos de personas. No importa la circunstancia, la edad, situaciones personales…, siempre existe una posibilidad de cambio. Lo importante es querer darse cuenta. En el momento que surge una insatisfacción consciente el paso principal ya está dado y queda encontrar la vía para hacer camino.
5. En ese proceso de cambio, ¿qué es lo más importante que debemos tener en cuenta para que el cambio sea en positivo?
El cambio y las ganas de crecer deben orientarse a la autenticidad, es decir, que realmente sea lo que nosotros queremos y no lo quiere otra persona. Parece una obviedad pero muchas veces lo que creemos que queremos, no lo queremos. Debemos tratar de evaluarnos, hacer un trabajo de autoconocimiento, distinguir las cosas que más nos importan y perseguir nuestros propios objetivos.
6. Y al final…
Quizá lo más difícil de todo no sea llegar al final, sino admitir que necesitamos ponernos en marcha. Eso es lo que nos cuenta el libro y lo que deberemos aprender. Pero, a grandes rasgos, es un final diferente para cada lector ya que cada uno debe contrastarlo con su propia experiencia. Este libro es un viaje y lo que el lector descubrirá es que la riqueza que tanto anhela siempre ha estado ahí, pero hay que aprender a identificarla.
El final es entender que lo que importa de verdad ya está ahí, siempre ha estado. A la vez, no debemos perder de vista que el objetivo de cualquier persona debe ser ser más uno mismo; en tu trabajo, en tus amistades, en tu tiempo de ocio, con tu pareja, en tu alimentación…; desprenderte de capas y máscaras y para alcanzar la riqueza con “R” mayúscula.
Vamos a conocerte un poco mejor…
¿Cómo te defines?
Ahora mismo si tuviera que definirme en una palabra diría que soy un “transmisor”. Estoy en un momento de transmitir y compartir todo aquello que para mi es importante y que creo que puede ser útil para los demás.
Y… ¿cómo te definen?
Supongo que eso dependerá de cada persona porque aquí entra el juego psicológico de las proyecciones ya que es muy difícil definir a alguien sin poner de tu propia manera de ser. Supongo que algunos me verán como un apoyo, otros como un amigo, una referencia...
Para ti, ¿qué es lo más importante en la vida?
Hay una afirmación que siempre repito: "Vivir es crecer, crecer es vivir". Es uno de mis lemas porque creo que estamos aquí para evolucionar y ser algo más en la vida. Hay que crecer, en el sentido más amplio de la palabra.
¿Cómo te ves en diez años?
Esa es difícil, porque en el largo plazo los seres humanos somos capaces de hacer transformaciones que no imaginamos. Ahora mismo me siento muy feliz, y por eso pienso en seguir consiguiendo mayor plenitud con lo mismo. En 10 años espero tener la oportunidad de seguir haciendo lo mismo pero de mejor manera.
Un momento feliz
Siempre que hago, logro y me muevo a pesar del miedo. También cualquier cosa que mueva el corazón es pura felicidad.
Un recuerdo de la infancia
Ahora mismo, lo primero que me viene a la cabeza es una imagen: la naturaleza. Mis padres siempre han sido amantes de la naturaleza y recuerdo que nos llevaban a hacer excursiones increíbles. Ahora, tras muchos años en Barcelona tengo “mono” de aquellos años rodeado de naturaleza.
Una manía
Últimamente el orden. Es curioso, porque yo no he sido nunca una persona especialmente obsesionada con este tema, pero a medida que he ido creciendo la necesidad de orden ha ido aumentando.
La última vez que te has reído a carcajadas
Ayer mismo, con un vídeo que me pasaron en Internet. No era particularmente gracioso pero yo soy de risa fácil. ¡Es que es fantástico reírse!
La última vez que has llorado
Del mismo modo que digo que es fantástico reírse, llorar es necesario. Tenemos tendencia a no llorar ,yo de hecho, he tenido que aprender a llorar. Recuerdo llorar con la pérdida de un gran amigo que falleció de forma inesperada, recuerdo llorar durante bastante tiempo.
Un referente
Tengo tantos… pero me quedaría con el escritor estadounidense Ken Wilber con quien comparto su visión holística del crecimiento personal.
Un libro
Un libro que me revolucionó mucho en su época fue Psicosíntesis de Roberto Assagioli. Me movió mucho, lo he releído muchas veces y siempre saco un aprendizaje nuevo. Es una mina, lo recomiendo.
¿Qué cambiarías del mundo?
Yo siempre digo que los humanos nos creemos mayores ya porque hemos hecho muchos avances en campos como la tecnología pero que todavía somos niños con pañales del egoísmo. Si pudiera cambiar algo, sería dar un empujoncito para acabar con el egoísmo y ser capaces de mirar más allá de nuestro propio ombligo.
Termina la frase: El bienestar es…
Aumentar tu riqueza interior, en todo lo posible