La libertad es algo que todos deseamos y que a veces nos parece inalcanzable. ¿Pero realmente sabemos lo que significa ser libres? A veces nos sentimos esclavos de nuestro trabajo, gobernados por el pensamiento de que nacemos con el deber de triunfar en el ámbito profesional dejando en un segundo plano la parte personal.
En el momento en que tengo un horario, un sueldo fijo y una serie de circunstancias que me condicionan, no tengo libertad. La sociedad en la que vivimos nos ha educado para no tenerla. Es curioso, porque todos hablamos de ella, pero no somos libres. Al sistema parece interesarle que no lo seamos.
Un éxito solamente económico es un triunfo pobre, convierte a la persona en alguien vacío de sí mismo y provoca síndromes como el del trabajador quemado. Tener éxito económico no equivale a ser libre. Considerar el éxito con profundidad significa ir más allá de la profesión y la economía, aprender a concretar y dirigir nuestra voluntad y nuestra vida paso a paso.
Si cambiamos dentro, se producen cambios fuera. Se contagia. Pretender un desarrollo profesional sin desarrollo personal es francamente complicado, ser libre implica desarrollo, cambio, equivocarse, hacer autocrítica, rectificar y volver a intentarlo.
Porque, ¿qué pasa si soy libre, si soy capaz de decidir sobre mi vida en todas las áreas de mi vida? Es como si la sociedad me dijera: «Mejor que no sepas no sea que te salgas de los patrones. Cuanto menos pienses, mejor».
La sociedad no nos provee de herramientas suficientes para ser libres. Lo único que hay que entender es que la libertad se alcanza con acciones y no con excusas.
Tenemos un problema y es que estamos convencidos de que ya somos libres, de que hacemos lo que queremos o de que las molestias que ello conlleva son inevitables. Nos sentimos orgullosos de lo que hemos conseguido (aunque nos esté costando la salud o las relaciones) y nos consolamos con excusas como que «no se puede tener todo», o que «así es la vida».
Pero estamos muy equivocados. Libertad es poder dirigir mi voluntad en cada una de las áreas de la vida sin que nadie me lo imponga. Es ser capaz de priorizar una u otra siempre que quiera y cuando lo decida. En definitiva, es tener equilibrada la rueda de la vida: la salud, la familia, el ocio, la formación, la parte ético-espiritual y la profesión. Y esta última es la encargada de financiar todas las demás, pero no de suplantarlas.
El Método de las Cajitas© te invita a la reflexión y a la toma de acción, te ayuda a darte cuenta del punto en el que te encuentras, a qué situaciones otorgar más valor y cuáles transformar para conseguir ser realmente libre. Te ayuda a encontrar ese equilibro entre todas las áreas de la vida, priorizando aquellas que te hacen más feliz.
Estas nos entrenan para ser libres, para ser dueños de nuestra vida y poder decidir en cada momento lo que nosotros mismos consideremos oportuno, para dirigir el rumbo de nuestra vida con pequeñas acciones y ser felices a nuestra manera aprendiendo a priorizar en cada momento las cosas que nos acerca a esa felicidad.
¿Pero cómo puedo alcanzar la libertad y cumplir mis sueños?
Es la acción la que nos cambia y nos hace libres. La libertad requiere una actitud decidida, proactiva, mucha paciencia, actuaciones sostenidas en el tiempo y capacidad para responder ante cada resbalón con acciones de mejora. A fin de cuentas, ser libres implica responder por nuestros actos y no podremos hablar de libertad hasta que eliminemos lo que nos contamina.
Ser libre también es plantarle cara a todo aquel que te critica y enfrentarse a la opinión de la mayoría. Es atreverse a ser distinto, a cumplir los sueños. Así pues, te hago esta pregunta: ¿hasta dónde estás dispuesto a llegar para comprar tu libertad?
Ser libre también entraña enfrentarte al miedo, eliminar barreras mentales y trabajar hábitos.
Debemos aprovechar las oportunidades que se nos presentan y llevar a cabo un cambio de perspectiva, mirar las cosas desde otro lado y reconocer si hacemos todo lo que está en nuestra mano o si, por el contrario, nos aproximamos sin remedio a un definitivo naufragio vital.
¡Pasa ya a la acción!
Aritz Urresti, CEO de goalboxes, experto en Productividad, conferenciante y autor del libro Las Cajitas del Éxito.