No hay nada más íntimo que escribir nuestros sentimientos en un papel. Dedicar unos minutos al día a escribir nuestros emociones nos ayudará a reconocer aquello que nos preocupa y podremos dar un significado a los hechos dolorosos y nuestras elecciones en la vida.
La terapia narrativa sirve para encontrarse a uno mismo. Escribir lo que sientes y piensas libremente, aunque sea sobre cosas cuotidianas, ayuda a desahogarte, y releerlo permite ver las cosas con perspectiva y darte cuenta de cómo te sientes, de si hiciste aquello que realmente querías y si estás dónde querías estar.
Lo que escribimos y cómo lo escribimos es el reflejo de cómo afrontamos una situación, la importancia que le damos a un hecho, y al fin y al cabo, el resumen de quien somos. Es más fácil comprender nuestras emociones cuando las contamos y las palabras que utilizamos para contarlas nos ayudarán a ver el sentido y la importancia a que le damos a nuestras vivencias.
La terapia narrativa demuestra que las personas organizamos nuestra vida como un relato. Nuestras experiencias tienen una intención, un comienzo, un desarrollo y un final. Quizá por esto, escribir nos permite escuchar las distintas voces que existen dentro nuestro, un primer paso para reconocer algunos pensamientos negativos que impiden nuestro bienestar.
Escucha las voces de tu interior con la escritura
Dedicar unos minutos al día a escribir nuestros emociones nos ayuda a reconocer aquello que nos preocupa y dar un significado a los hechos dolorosos.

terapia-narrativa-relax