El término eutonía proviene del griego 'eu' que significa armonioso, óptimo; y 'tonus' que puede ser traducido como tono o tensión. Desarrollado por la terapeuta Gerda Alexander en 1959, se trata de una disciplina corporal con fines terapéuticos y educativos con el objetivo de lograr el equilibrio armonioso del cuerpo y mejorar el autoconocimiento de quienes la practican.
El principio básico de esta terapia es establecer el cuerpo como centro de todo. De esta manera, el alumno es quien trabaja con su cuerpo sin seguir ningún movimiento preestablecido, mientras el profesional no debe indicar al alumno qué sentir ni experimentar. Esto depende totalmente del paciente, quien debe adquirir una actitud perceptiva y abierta.
La eutonía beneficia a quienes la practican porque se normaliza su tono muscular, ayuda a desarrollar la sensibilidad y la percepción tanto interna como externa, previene el deterioro de las articulaciones y mejora la postura y las funciones vegetativas como la circulación, la respiración, la digestión, la excreción y el sueño. Además, también tiene propiedades positivas para la confianza y la aceptación de uno mismo, así como beneficios que ayudan a prevenir el estrés y a liberar la mente.
Eutonía, la terapia corporal para conseguir el equilibrio
Con poco más de medio siglo de historia, esta disciplina es una buena manera de conocerse a sí mismo, mejorar la postura y conseguir la armonía corporal.
