Si ponemos cualquier telediario nacional en hora punta, siempre que llega el momento del deporte, descubrimos como la gran mayoría de noticias siguen hablando del género masculino. La esfera mediática no ha cambiado tanto en las últimas décadas y, aunque las mujeres cada vez disfrutan de mejores puestos directivos y tienen su propio reconocimiento en prácticas como el fútbol o el baloncesto, lo cierto es que la desigualdad de género todavía se respira en el ámbito deportivo.
Alice Coachman, Serena Williams, Alexia Putellas, Simone Biles, Mireia Belmonte o Ruth Beitia son tan solo algunas de las figuras más reconocidas dentro del deporte femenino, pero hay muchas más. De hecho, el número de deportistas federadas va en aumento, aunque todavía se mantiene una gran diferencia con respecto al número de hombres. Los deportes más practicados profesionalmente por mujeres son baloncesto, montaña y escalada, golf y fútbol, que ha desbancado al voleibol de los primeros puestos, según indica el informe 'Un 2022 de oro para las mujeres deportistas: de Alice Coachman a Alexia Putellas', dirigido por Rut Abad, antropóloga y profesora de la escuela y publicado por OBS Business School.
En 2020, el número de mujeres deportistas federadas era de 901.000 mujeres frente a 2.941.000 hombres
Ahora bien, aunque se ha constatado que las mujeres participan ámpliamente en el deporte, la desigualdad de género en este campo es estructural porque se topan con un techo de cristal a la hora de acceder a los puestos de dirección deportivos; como también ocurre en la igualdad de los salarios de las jugadoras profesionales y en la visibilidad en los medios de comunicación de masas y en las redes sociales.
“El mundo del deporte debe situar a las mujeres en condiciones de igualdad desde la práctica de deportes base hasta la profesionalización de las jugadoras, entrenadoras, técnicas y directivas”, apunta Rut Abad.
Nuevos reconocimientos: las mujeres en la organización deportiva
Sin embargo, a pesar de la falta de reconocimiento e igualdad, son muchas las mujeres pioneras que han derribado barreras en un mundo masculinizado como es el deporte de élite. Por ejemplo, el reciente nombramiento de Alexia Putellas como embajadora para la igualdad en el deporte supone un paso más en la apuesta por el deporte femenino en general y el fútbol femenino en particular.
De hecho, el informe de OBS destaca la competencia de Putellas, que en 2021 ha tenido sin duda su mejor año en lo que a reconocimiento profesional y social se refiere al ser premiada como la mejor jugadora femenina de la FIFA y Balón de Oro. Destaca también la directora técnica del Chelsea Football Club Women, Emma Hayes, ganadora del Premio The Best de la FIFA a la mejor entrenadora de fútbol femenino 2021.

Pero, todavía hay más avances en materia de visibilidad de las mujeres deportistas. Y es que, el pasado 17 de diciembre, el Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto de la nueva Ley del Deporte que establece medidas para que:
- Las entidades públicas y privadas equilibren la presencia de mujeres en sus órganos directivos
- Se dé visibilidad a los eventos deportivos femeninos
- Se reduzca la merma de derechos de las mujeres al quedar embarazadas, manteniendo el voto en las asambleas generales y conservando sus derechos como deportistas de alto nivel una vez transcurrido este periodo
El deporte base
Más allá del ámbito oficial, ¿qué situación ocupan las mujeres en la práctica del deporte base? Hasta la fecha, la práctica deportiva continúa siendo superior en los hombres (65,5%) que en las mujeres (53,9 %) independientemente de la frecuencia, y además sus hábitos son algo diferentes.
En este sentido, las mujeres suelen realizar deporte de carácter individual de lunes a viernes y eligen una sola modalidad deportiva; por ejemplo, tienen mayor hábito de andar o pasear que los hombres y su objetivo principal con la práctica de deporte es mantenerse en forma y conservar la salud. Los hombres, por su parte, suelen practicar deportes colectivos durante el fin de semana y festivos. Además, ellos eligen varias modalidades, están más vinculados a clubes deportivos y su objetivo principal es mantenerse en forma pero, sobre todo, la diversión o el entretenimiento.
Unay Casquero, director de UFIT Boutique, afirma: “Tenemos aproximadamente el mismo número de mujeres y hombres en los entrenamientos 1-1 o en pareja y ambos buscan entrenamientos basados en fuerza y pesas. Antes en las salas fitness predominaban los hombres y las mujeres llenaban las estaciones de cardio, pero eso claramente ha ido cambiando. Por otra parte, sí observamos que en las clases reducidas hay mayor demanda de las mujeres”.
El fútbol femenino bate récords de espectadores
Si nos fijamos en la asistencia presencial a eventos deportivos o el acceso a través de canales audiovisuales, observamos cómo es significativamente superior en hombres que en mujeres (82,4% vs 52,1 %). Los que son de libre acceso son frecuentados en mayor medida por mujeres y aquellos que requieren la compra de entrada tienen un mayor público masculino.
El 87,1% de los asistentes va a espectáculos masculinos, el 20,2% a femeninos y el 14,3 % a mixtos
Las esperanzas recaen todas en el fútbol femenino, que en este caso sí bate récords de asistencia en comparación con otras prácticas. Un ejemplo lo encontramos en el partido entre el Atlético de Madrid y el Fútbol Club Barcelona disputado en el estadio Wanda Metropolitano, al que asistieron más de 60.000 espectadores. A día de hoy, son 16 los equipos que compiten en la Primera División Femenina de Fútbol, y se han previsto en la actual temporada 240 partidos frente a los 848 masculinos.
De hecho, 2022 será recordado como el año dorado para las futbolistas profesionales españolas, que experimentarán una mejora en sus condiciones laborales y en el reconocimiento mediático y social que merecen.

“En un sector que mueve miles de millones de euros, los nuevos nichos de mercado como el fútbol femenino profesional se sitúan a nivel nacional como una oportunidad para solventar los escollos de la pandemia. Sin embargo, a pesar de su papel protagonista, las jugadoras profesionales de fútbol han tenido que luchar por sus derechos laborales, pioneras en este sentido, para el resto de las mujeres deportistas del ámbito nacional e internacional”, indica la antropóloga Rut Abad.
En definitiva, 2020 supuso un punto de inflexión para el deporte base. Hoy lo realiza más de la mitad de la población. En concreto, según el Ministerio de Cultura y Deporte, el 27,1% de la población practica deporte diariamente y el 54,8% al menos una vez por semana. Las mujeres no se quedan atrás, ya que más de la mitad de ellas hace deporte para mantenerse en forma y por motivos de salud. El número de federadas no deja de ascender. Solo queda romper con el gran techo de cristal que todavía dificulta el acceso de las mujeres a los puestos directivos.