Cada día encontramos más yoga en las redes sociales y, por tanto, cada día más gente se pregunta qué es, cómo se practica y si resulta adecuado para sus necesidades.
Para muchos yoguis, el yoga empieza siendo una actividad que comienza con un objetivo concreto y que supone acudir a clases con cierta regularidad, y termina por convertirse en todo un estilo de vida. Y, precisamente, este artículo trata de cómo incluir el yoga en nuestro día a día y cómo llevar nuestra práctica más allá de la esterilla.
Yoga, mucho más que posturas
Pese a la inmensa difusión que se hace del yoga, la información que tenemos sobre esta disciplina suele ser incompleta porque no todos los aspectos que la componen resultan tan visualmente llamativos como las asanas o posturas. Las meditaciones o los pranayamas, respiraciones controladas, también forman parte del yoga, y quizás son incluso más importantes que el propio trabajo físico.
Pero vayamos a lo que podemos hacer nosotros, aquí y ahora, para llevar una vida más yogui sin pisar un mat. Piensa que el yoga busca, en teoría, el entrenamiento de cuerpo y mente, y su purificación para el encuentro con Dios, y en ese camino se adoptan muchas rutinas y costumbres a favor de ese entrenamiento.
Si desgranamos entonces las características de la vida yóguica, podemos extraer una serie de tips fáciles de adoptar y que tienen el poder de mejorar sustancialmente nuestra salud, tanto en cuerpo como en mente.
¿Cómo ser un poco más yogui?
A continuación, te propongo nueve aspectos en los que puedes hacer pequeñas modificaciones que mejoraran tu calidad de vida y cuya puesta en práctica no supone un gran esfuerzo.