La Navidad es probablemente la época del año con mayor carga emocional. Nos vemos empujados a asistir a un montón de encuentros sociales y a tener detalles con diferentes personas, lo que puede despertarnos un mix de emociones. Si ya has comprado todos los regalos que querías para tus seres queridos y asistirás a comidas familiares en que te sientes cómodo con todo el mundo, seguramente estés deseando que lleguen las fiestas.
Pero si aún te faltan la mitad de los regalos y sabes que el día 25 vas a tener que aguantar a tu cuñado haciéndote preguntas fuera de lugar, lo más probable es que estés histérico. Aunque también cabe la posibilidad de que vayas alternando sensaciones positivas y negativas a lo largo de estos días: ilusión por celebrar las Navidades, pero nostalgia porque este año hay personas que ya no están, por ejemplo.
Además, si a este cóctel de sentimientos le añadimos alcohol, las emociones se acentúan aún más. Son muchas las personas que durante las fiestas suelen beber para desinhibirse y volverse más sociables, pero la verdad es que el alcohol es un depresor del sistema nervioso, y pasados los primeros efectos genera cambios emocionales difíciles de controlar. Por consiguiente, si no queremos montar un drama del que luego nos tengamos que arrepentir, es importante tener el control de cada situación y no sobrepasar los límites.
Sean cuales sean tus planes estas Navidades, lo más conveniente es estar preparado para poder gestionar el manojo de sentimientos que te espera. Por ello, y de la mano de la coach experta en Programación Neurolingüística, Isabel López, te ayudamos a identificar las 7 emociones distintas que puedes llegar a sentir estos días y te damos algunos tips para que sepas lidiar con ellas.