La gordofobia es la aversión a las personas que sobrepasan el peso y nivel de grasa que la sociedad considera normal, y que por tanto se alejan de los patrones estéticos establecidos. Por consiguiente, las personas gordófobas son aquellas movidas por el rechazo o la repugnancia hacia las personas gordas, y que a menudo muestran su fobia discriminándolas en menor o mayor medida.
Debido a ello, las personas que sufren las consecuencias de la gordofobia muchas veces se enfrentan a actitudes y comentarios groseros e insultos y, en ocasiones, incluso a agresiones, algo que muchas veces acaba repercutiendo en su autoestima.
Discriminación hacia los gordos en el día a día
Este tipo de discriminación es muy común y se produce en distintos ámbitos. En casa, en la calle, entre amigos, en el trabajo, etc. Lamentablemente, está tan presente en nuestro día a día que incluso llega a pasar desapercibida. De hecho, es probable que aunque no te consideres un gordófobo, en algún momento hayas ejercido "microgordofobias".
Tal vez hayas pensado que alguien con un determinado peso no debería llevar cierto tipo de ropa, hayas comentado con alguna amiga "los kilitos de más" que ha ganado otra que tenéis en común, o le hayas sugerido a alguien que no sirve de nada comer ensalada entre semana, si luego el fin de semana te metes una hamburguesa entre pecho y espalda.

No odio a los gordos, pero...
No odio a los gordos, pero con un par de kilos menos estaría más guapo. No soy gordófobo, pero estarías más sano si comieras mejor. No odio a los obesos, pero ¿cómo puede ser que estando tan fit esté con alguien como ella?
Si estas frases te resultan familiares, es que la gordofobia está presente a tu alrededor. ¿Pero qué puedes hacer para combatirla? Lo más importante es darse cuenta del problema y hacerse cargo de la situación. Y una vez hecho eso, puedes empezar corrigiendo los comportamientos que sabes que pueden ser ofensivos, con tal de dejar de discriminar a la gente por su peso.
Ejemplos de gordofobia
- Que la ropa de tallas grandes tapa mucho el cuerpo
- Que haya poca representación de las personas gordas en el audiovisual
- Que circulen memes en grupos de WhatsApp donde se ridiculiza a los cuerpos gordos
- Que las personas gordas nunca sean las protagonistas de las películas románticas
- Que al ir comprar ropa casi nunca encuentres tu talla porque todas son más pequeñas

Gordofobia en hombres y mujeres
La gordofobia es algo que padecen tanto hombres como mujeres. Pero en el caso de estas últimas hay un plus añadido, porque el sexo femenino está expuesto a una mayor presión estética.
Nunca está bien visto ser gordo. Pero está peor considerada una mujer gorda que un hombre gordo. Se espera que las mujeres sean delgadas y que si no lo son lo suficiente, se esfuercen en conseguirlo. Y esa máxima llega hasta tal punto, que parece que una mujer que use tallas más grandes de lo común no pueda ser deseada.
Fobia a los gordos, ¿de dónde viene?
¿Pero, de dónde viene la fobia a los gordos? La gordofobia no es un simple prejuicio, sino que va más allá. Es una construcción social y una discriminación estructural, creada por el sistema capitalista y patriarcal para oprimir estéticamente y moralmente a los cuerpos, con tal de que se ajusten a los estándares creados de belleza. Y si uno se sale de esos estándares, se le juzga y humilla. Cuando usamos la palabra gordo como un insulto, por ejemplo, lo estamos haciendo. Y es que no debería de ser un insulto. La gordura es simplemente una cualidad física más, pero la gordofobia que impregna nuestra sociedad convierte la palabra en insulto.

La Real Academia Española define insulto como "una acción que ofende o humilla a una persona". Es decir, que para que algo sea considerado insulto, debe ofender o humillar. Por consiguiente, si llamamos gordo a alguien para ofenderle, significa que consideramos que ser gordo es algo malo. Pero no tiene por qué serlo. Muchas de las personas que discriminan a las personas gordas utilizan como argumento la salud. Pero si se preocupan tanto por la salud alimentaria de una persona, ¿por qué no lo hacen de su salud psicológica?
Defender el derecho a la gordura
Contra esa discriminación de base, últimamente han salido voces que defienden el derecho a la gordura. La activista y filósofa Magdalena Piñeyro, por ejemplo, es una gran comprometida con la causa, y ha publicado libros como Stop Gordofobia y las panzas subversas, 10 gritos contra la gordofobia y Guía Básica sobre Gordofobia.
En las redes sociales también abundan influencers que abogan por el 'body positive', como Callie Thorpe, y cada vez son más las marcas que usan modelos con todo tipo de cuerpos.