La inteligencia espiritual es la capacidad de percibir lo sutil en todo lo cotidiano y, con ello, ver más allá de lo que está ocurriendo. Esto nos permite encontrar el estado de paz y equilibrio interior que necesitamos para tener la felicidad que tanto buscamos.
En septiembre escribí el artículo ¿Qué es la inteligencia espiritual?, sobre este tema. En él trataba de resumir qué es la inteligencia espiritual y qué beneficios tiene trabajar en ella, dejando de lado algo muy importante: cómo se trabaja.
Hoy me propongo contarte cómo trabajo mi espiritualidad y algunas otras formas de hacerlo con las que no estoy tan familiarizada, esperando así que puedas encontrar alguna que conecte contigo y que puedas practicar.
Sobre espiritualidad y religión
No he dicho nada hasta el momento sobre esta distinción, pero considero conveniente hacerlo ahora, antes de que la palabra espiritualidad espante a más de uno. La espiritualidad no tiene nada que ver con la religión, pueden estar conectadas, sí; pero también pueden no estarlo.
La espiritualidad no tiene nada que ver con la religión, pueden estar conectadas y pueden no estarlo
Conozco muchísimas personas que se definen como religiosas que no son en lo absoluto espirituales y, definitivamente, hay muchísimas personas conscientes de su espiritualidad que no tienen ningún interés en la religión.
Si eres una persona religiosa y consideras que para ti sí tiene una relación con tu espiritualidad, ¡te felicito! No todo el mundo encuentra una forma consciente de practicar su religión y logra que le aporte plenitud, bienestar, amor y esa sensación de que todo está bien.
5 formas de trabajar tu espiritualidad
Tengo la bonita intención de que puedas encontrar una o varias formas de trabajar la espiritualidad. Por eso no solo quiero compartir contigo algunas de las actividades con las que más conecto, sino también otras que para mí no tienen tanta relación, pero que sí le funcionan a otras personas.
Vayamos primero con mi propuesta.