Los períodos de la vendimia pueden variar por zonas y suelen ser entre julio y octubre dependiendo las condiciones climáticas de la zona de producción, el tipo de uvas utilizadas y el tipo de vino que se quiere elaborar. El grado de maduración de las uvas se define por la cantidad de azúcar y el ácido de la fruta, y en función de estos es recolectada para conseguir el tipo de vino deseado.
La vendimia puede realizarse de dos modos: de forma manual o de forma mecánica. Mientras que la vendimia mecánica es más económica, la calidad final es más baja, ya que los agricultores no harán una selección de las uvas que se recogen. En cambio la vendimia manual resulta más cara y se utiliza para obtener un vino espumante de una calidad inigualable debido a la atención que ponen los agricultores al elegir las mejores uvas.
Para lograr un mejor resultado se utiliza el método de la vendimia escalar, una técnica que consiste en la recolección de las uvas de una viña extensa en momentos sucesivos y según el grado de maduración de los racimos individuales. A raíz del proceso de las vendimias se han desarrollado varias fiestas regionales para darle reconocimiento a los agricultores que hayan estado haciendo estas labores y de paso darle mayor promoción como atractivos turísticos a cada región. De esta forma, se organiza la tradicional pisada de la uva o la degustación del primer mosto.
También es frecuente la organización de actos relacionados con la enología, como catas de vino, comidas al aire libre o jornadas de puertas abiertas en bodegas. Las Fiestas de la Vendimia Riojana o las de Otoño se encuentran entre las más famosas de España.
La tradición de la vendimia
En el largo proceso de elaboración de los vinos, la vendimia es uno de los momentos clave. Se trata del proceso de recolección o cosecha de las uvas con las que se realiza el vino.
