En Google se hizo un estudio sobre cuáles son las claves del buen líder en el seno de la empresa y para ello analizaron a sus managers, sus características y cuáles de ellas son más valoradas por los equipos. Algunas de las características que señala el estudio son: que el mánager sea un buen motivador, que empodere a su equipo, que sea una persona orientada a los resultados y tenga una visión clara de hacia dónde va o cuál es la estrategia a seguir.
Si investigamos un poco más, nos daremos cuenta de que las habilidades relacionadas con el liderazgo, aunque diferentes en función de la fuente, todas hablan de personas con gran capacidad de empatía y comunicación, con ideas claras, seguros de sí mismos y conocimientos técnicos concretos que les capacitan para enseñar.
Por su parte, Forbes España publicó en mayo de 2018 un artículo donde se hacía eco del estudio de Google mencionado y, además, reducía a tres las claves para ser un mejor líder. Son estas claves las que he querido recoger aquí para darle un repaso a cómo estamos liderando nuestra vida.
¿Por qué analizar la forma en que lideramos nuestra vida?
Porque quizás ni siquiera lo estamos haciendo, es decir, quizás son otros los que lo hacen. Una forma de que sean otros los que dirigen nuestra vida es tomar decisiones de acuerdo a sus opiniones y preferencias en lugar de escucharnos a nosotros mismos.
Otra forma muy común es enfadarse por lo que alguien hace o dice. Imagina un día soleado, la vida te sonríe, todo está saliendo bien y tu pareja hace algo que te saca de quicio. Bien, estás dándole a tu pareja el poder de decidir cómo termina tu día, que por lo que vemos, será acompañado de ira. Bravo.
Quien no lidera su vida se hace víctima de la misma
Quien no lidera su vida se hace víctima de la misma. Los atascos, los recibos devueltos, perder el autobús o que se caiga el café por la mañana pueden convertirse en pequeños detonantes de ciertos estados de ánimo que no queremos experimentar.
¿Alguna vez se te ha torcido el día? ¡A mí muchas! Pues bien, en esas ocasiones somos víctimas de la realidad, porque queremos, porque no sabemos cómo hacerlo diferente, por el motivo que sea, lo somos. Por eso conviene analizar si estamos dirigiendo la película y cómo lo estamos haciendo. Porque quizás lo hacen otros, incluyendo a las circunstancias, y porque quizás no lo estamos haciendo de la forma en que nos gustaría.
¿Te imaginas darte cuenta de que todo ese carácter que crees tener, y que empleas para dirigir tu equipo, llevar una casa o poner los puntos sobre las íes cuando es necesario, no lo estás utilizando para liderar tu propia vida? La manera en que tomas decisiones, la forma en que te relacionas, la forma en que te tratas… Absolutamente todo puede cambiar si llegas a esa conclusión.
Un inciso
Me gustaría utilizar este espacio para hacer una brevísima acotación acerca de lo que estamos hablando. Y es que, cuando se trata de hablar de liderazgo, de motivación o de cualquier otro concepto de los que tratamos como desarrollo personal, es fácil dejarse llevar por el entusiasmo y dejar fuera a un grupo importante de personas. Ese grupo que no sabe cómo hacerlo, que no cree poder hacerlo, que siente culpa por no sentirse empoderado, y al que frases como “tú puedes, hazlo” le duele más que cualquier cosa. Yo he estado ahí.
Si es tu situación, si el contenido motivacional te hace daño. Busca ayuda. Déjate acompañar en tu trabajo personal.
Soy fiel creyente de que todos podemos salir adelante, que todos tenemos herramientas o podemos aprenderlas, todos tenemos la posibilidad de sentirnos bien con nosotros mismos y con nuestro entorno; pero también sé que no siempre nos encontramos en el momento óptimo para que toda esta magia ocurra.
No te sientas mal. Todo en ti está bien. Si no lideras tu vida hoy, mañana lo harás. Solo tienes que tomar una pequeña decisión. Quizás salir de la cama. Quizás dar un paseo. Quizás tomar una ducha. Quizás agendar una cita con un psicólogo. Paso a paso. Un gesto pequeño. Saldrás adelante.
Si no lideras tu vida hoy, mañana lo harás. Solo tienes que tomar una pequeña decisión.
Recuerda que los que escribimos para muchas personas lo hacemos de manera general, lo diferente a lo descrito no está mal, solo es diferente y somos muchos los que estamos o hemos estado ahí. Ignora todo lo que te hace daño en este momento y da ese pequeño paso.
Con tu permiso, sigo.
Tres claves para ser un mejor líder según Forbes
Te decía que Forbes extrajo tres de las claves mencionadas por Google y las expuso de este modo: “ser un mejor líder”.
Y es que no me cabe la menor duda de que trabajando en los tres puntos que vamos a tocar mejoraremos nuestro liderazgo y, por tanto, también podremos liderar mejor nuestra vida, hacernos cargo de nosotros mismos y experimentar con responsabilidad.