Más pasión en verano

Según numerosas estadísticas, nuestra actividad sexual aumenta en verano. Ello es debido, por un lado, a razones naturales: en verano hay más horas de luz y precisamente la luz solar aumenta nuestros niveles de energía y nuestra actividad hormonal. De hecho, según un estudio llevado a cabo en la Universidad de Graz (Austria) la testosterona, hormona que incide directamente en la libido masculina, aumenta en los hombres cuando aumenta la síntesis de vitamina D derivada de la exposición solar. La luz del sol, además, desarrolla la segregación de serotonina, un neurotransmisor que mejora nuestro estado de ánimo.

Pero, además de las razones biológicas ligadas al aumento de las horas de luz, el verano propicia el deseo y las oportunidades de colmarlo por otros motivos. Para empezar, las altas temperaturas hacen que todos vayamos mucho más ligeros de ropa lo cual crea un entorno más sensual a nuestro alrededor. Además, en verano el calor y los días más largos nos empujan también a pasar más tiempo fuera de casa y se multiplican las oportunidades de socializar, de conocer gente nueva... Y las posibilidades de encontrar un compañero o compañera sexual se multiplican.

Si estamos en pareja, uno de los grandes factores que nos ayudan a renovar la pasión en verano es el hecho de disponer de más tiempo libre. En vacaciones, sin obligaciones y con muchos más momentos compartidos, las oportunidades para dar rienda a la pasión de multiplican. Aunque, eso sí, mejor si planificamos unas vacaciones relajadas, porque el calor también puede propiciar cansancio y mal humor, especialmente si nos sobrecargamos de actividades.