¿Estoy preparada para ser madre? ¿Es este el momento que estaba esperando? ¿Cómo sé que no voy a arrepentirme? Estas son algunas de las muchas dudas que nos acechan cuando nos preguntamos sobre una hipotética futura maternidad.
Y es que decidir ampliar la familia o ir a buscar un bebé no es, para nada, una cuestión trivial. Al contrario: debemos tener en cuenta que la llegada de un nuevo miembro totalmente dependiente va a poner nuestra vida totalmente patas arriba.
Por eso, es muy importante hacerse las preguntas clave antes de embarcarse en esta gran aventura, disfrutando al máximo de su cara más amable y minimizando la parte que puede resultarnos más desagradable. El objetivo es conseguir llegar a una conclusión meditada y muy consciente, que tenga en cuenta tanto factores físicos como mentales y emocionales.
Y que sea, ante todo, una resolución consensuada tomada desde la ilusión y el amor, y no desde la presión o el miedo.