Aviso: hablo de maternidad porque estoy acostumbrada a dirigirme a mujeres (casi el 95% de mi comunidad en Instagram y el 100% de mis clientes son mujeres), sin embargo, los beneficios de la atención plena se extienden, en el tema que nos ocupa hoy, a padres y cuidadores en general. Seas hombre o mujer, si cuidas de alguien, quédate por favor, esto te puede interesar.
La atención plena, o mindfulness, es conocida por sus beneficios en la reducción del estrés y el aprendizaje en regulación emocional. Se sabe que eleva el estado de consciencia y que, además, los efectos de la práctica se extienden más allá de sí misma, es decir, cambia el modo en que observamos y percibimos la realidad en todo momento y no solo durante el trabajo de meditación.
Aunque se habla mucho del mindfulness desde una perspectiva psicológica y atendiendo a efectos o cambios en el individuo comprobados científicamente, la realidad es que esta forma de meditación podría tener más de 3.500 años y se gestó en el budismo.
Hace algún tiempo escribí sobre los beneficios del mindfulness en el embarazo y postparto, un artículo que todas las futuras mamás deberían leer para conocer esta maravillosa herramienta y, por lo menos, tener la oportunidad de elegir conscientemente si les apetece probarlo o no.
Hoy nos adentramos en las razones por las que todas las mamás deberíamos conocer y practicar la atención plena. Estos beneficios son en realidad habilidades que necesitamos y que, de una manera u otra, vamos aprendiendo a lo largo de nuestra vida como madres.
Y, entonces, ¿para qué queremos mindfulness?
Pues porque, y esto es experiencia puramente personal:
- Aunque en la vida todo es “ensayo y error”, hay cosas que podemos aprender antes de ensayar y, así, elevar un poquito el porcentaje de éxito.
- Cuando se trata de desarrollo personal, salud mental, espiritualidad, etc, es mucho mejor aprender las herramientas cuando no se necesitan, que hacerlo sobre la marcha con la dificultad sobre la espalda.
- La atención plena “me salvó la vida” antes de ser madre y tengo clarísimo que es un pilar fundamental de mi bienestar en mi día a día.
He escrito mucho acerca de ello y seguiré haciéndolo porque cuando más años pasan utilizando la consciencia plena como base de mi experiencia, más beneficiosa y necesaria me parece.
Y ahora, vamos con las habilidades que vas a desarrollar con la práctica de atención plena y que son imprescindibles en tu papel como madre (y otros roles que seguro ejerces cada día):