1. Metas diarias: "¿Es algo que puedo hacer hoy?". Esta es una pregunta que nos puede resultar muy útil para motivarnos. Ya sea en relación a la dieta, al ejercicio o al trabajo, ponernos un límite diario, sin la presión del futuro, nos da más libertad para actuar.
2. El descanso es esencial. Para estar feliz es fundamental dormir bien y llevar una alimentación saludable. Empieza el día con un desayuno contundente que te cargue de energía. Procura hacer ejercicio porque, al hacerlo, segregarás dopamina y serotonina, las llamadas "moléculas del placer", que incidirán directamente sobre tu estado de ánimo.
3. No dejes de aprender. Mantén el cerebro en actividad constante aprendiendo cosas nuevas que estimulen tu curiosidad. Despréndete de todo aquello innecesario: te librarás de muchos dolores de cabeza y ganarás tiempo para otras cosas.
4. Cuida las relaciones sociales. Ir al gimnasio, apuntarse a una clase de pintura o quedar con los amigos en algún momento del día conseguirá reducir el estrés. Ser amable con desconocidos, en las tiendas, en el autobús o por la calle, también nos hace sentir más integrados en la sociedad.
5. Ten en cuenta otros puntos de vista. Intenta evitar el resentimiento y aprende a olvidar las afrentas del pasado. Trata de ponerte en el lugar del otro y no juzgues con excesiva severidad, sino quieres estar continuamente malhumorado.
Repeticiones diarias para ser feliz
Pueden ser frases que nos apuntemos en la agenda, ideas que repitamos al levantarnos por la mañana o pequeños actos cotidianos que nos ayuden a estar más contentos en el día a día.
