- Sé concreto. Concéntrate en algún incidente significativo, en algún acontecimiento que ilustre un problema clave que deba cambiar o en alguna pauta deficiente, como la incapacidad de realizar adecuadamente determinados aspectos de un trabajo.
- Ofrece soluciones. La crítica como todo feedback útil, debería apuntar a una forma de resolver el problema. De otro modo, el receptor puede quedar fustrado, desmoralizado o desmotivado.
- Permanece presente. Las críticas, al igual que las alabanzas, son más eficaces cara a cara y en privado.
- Permanece sensible. Esta es una llamada a la empatía, a tratar de sintonizar con el impacto que tienen tus palabras y tu forma de expresión sobre el receptor.
Si vas a criticar, hazlo bien
El psicoanalista norteamericano Harry Levinson daba estas recomendaciones para criticar sin herir y en constructivo.

Título de la imagen