Hacer el bien, ayudar a otras personas o simplemente ser amable son algunas cosas que cuestan poco esfuerzo para quien lo da, pero pueden suponer una enorme diferencia para quien lo recibe. Una sonrisa, un 'buenos días' al entrar a una tienda, un 'gracias' cuando el camarero te trae la comida, o un 'por favor' al pedir algo pueden marcar la diferencia. ¿Por qué?
1. Nos hace felices. La Universidad de Vancouver (Canadá) llevó a cabo un experimento en el que se repartía una cantidad de dinero a diferentes personas. Unos tenían que gastarlo en sí mismos, mientras que otros debían comprar un regalo para alguien querido. Los primeros sólo sintieron un breve sentimiento de placer, mientras que los segundos se sintieron más felices y por más tiempo.
2. Es contagioso. Sentirse bien hace que tratemos bien a la gente que nos rodea. Así lo demostró un estudio en el que, después de realizar un test, los voluntarios que aprobaron se sentían más dispuestos a ayudar que los que no.
3. Es motivante. Un estudio concluyó que cuanto más voluntaria es la actividad, mayor es la motivación para realizarla.
4. Refuerza el sistema inmunitario. Así lo demostró un estudio de la Universidad de Michigan (EE UU): tras analizar a cientos de parejas de ancianos durante cinco años, los investigadores concluyeron que las que se prestaban más atención enfermaban dos veces menos que el resto.
5. Es placentero. Varios psicólogos y médicos hablan del sentimiento de euforia al prestar ayuda a quien lo necesite. Esta sensación se debe a la serotonina (también llamada 'hormona de la felicidad') liberada por el cerebro.
6. Mejora la vida de los demás. Según el oncólogo sueco Stefan Einhorn, los médicos que reciben detalles emotivos de sus pacientes establecen un diagnóstico más exacto que los que no reciben nada.
7. Reduce el estrés. Una encuesta realizada a más de 3.000 voluntarios concluyó que el 90% de los participantes sentía una sensación de sosiego psíquico y serenidad al ayudar a otros, a la vez que bajaban los niveles de estrés y hostilidad.
Siete razones para hacer el bien
Ser amable y ayudar a los demás mejora la salud física y psíquica según varias investigaciones científicas. Además, esta actitud puede marcar la diferencia y contribuir a un mundo mejor.
