La dimensión psicológica de la soledad empezó a ser estudiada en profundidad a partir de los años 80. De la gran variedad de definiciones que existen, el psicólogo Vicente Madoz realiza una aproximación que resulta muy útil para comprender cómo podemos paliar los efectos de la soledad en las personas mayores: "el convencimiento apesadumbrado de estar excluido, de no tener acceso a ese mundo de interacciones, es una condición de malestar emocional que surge cuando una persona se siente incomprendida o rechazada por otros o carece de compañía para las actividades deseadas, tanto físicas como intelectuales o para lograr intimidad emocional".
La soledad en las personas mayores, y muy especialmente entre las personas LGBT, es una realidad que viene favorecida por diferentes causas y factores. Las tres principales crisis asociadas al envejecimiento se enumeran en el estudio de Marta Rodríguez Martín, que en 2008 y como enfermera del Hospital Trias i Pujol publicó un análisis acerca del aislamiento en el anciano, profundizando en los factores que causan este sentimiento a medida que pasan los años.
- La crisis de identidad. Por edad y proximidad de la muerte, las personas mayores empiezan a perder amigos, familiares, compañeros. El rango de relaciones se reduce y esta crisis suele asociarse también a una crisis de autoestima.
- La crisis de autonomía. El cuerpo se deteriora. La persona pierde poco a poco la confianza en sí mismo. Tiene miedo a caerse y no poder levantarse. Progresivamente realizar actividades de la vida cotidiana se convierten en un proceso complejo e incluso desesperante.
- La crisis de pertenencia. El ejemplo más claro de esta crisis ocurre con la jubilación. La persona pierde el rol que habitualmente tenía en un horario laboral delimitado. Y si le sumamos la dificultad añadida de la crisis de autonomía, el conjunto de su vida social queda alterado.
Por su parte, el doctor Iglesias de Usel realizó otro estudio titulado La soledad en las personas mayores: influencias personales, familiares y sociales. Análisis cualitativo, en el que observó que:
La soledad de las personas mayores se previene o se supera cuando se realizan actividades incompatibles con los pensamientos que la generan, especialmente si estas favorecen el cultivo de unas relaciones sociales y familiares satisfactorias
Entonces, ¿qué podemos hacer para ayudar a nuestros mayores a combatir la soledad?