La primavera es una de la épocas del año más esperadas: más horas de sol, menos frío, los campos florecen. Sin embargo, los últimos días de invierno suelen ser los peores y pueden afectar a nuestro carácter haciéndonos sentir más sensibles, tristes y con el ánimo bajo, apatía, dolor de cabeza y fatiga. Si a ti también te ha pasado esto, no te preocupes, es un trastorno más común de lo que parece.
¿Qué es la astenia primaveral?
Durante el cambio de estación de invierno a primavera se produce un trastorno que afecta a nuestro estado de ánimo e incluso a nuestro bienestar físico. Es el conocido como astenia primaveral, caracterizado principalmente por una sensación generalizada de debilidad y falta de vitalidad, tanto física como mental.
Aunque todavía hay debate sobre si debe considerarse como un cuadro patológico que debe ser tratado, según Sanitas, al llegar la primavera, más de la mitad de la población presenta alguno de sus síntomas, por lo que es algo bastante común. Los síntomas más comunes que suelen manifestarse durante este proceso son:
- Cansancio y somnolencia durante el día
- Falta de energía
- Alteraciones del sueño, especialmente dificultad para conciliarlo
- Irritabilidad
- Ansiedad
- Pérdida del apetito
- Cefaleas
- Disminución de la libido
- Problemas de concentración
- Falta de motivación

¿Cuándo empieza la astenia primaveral?
La astenia se manifiesta con el cambio de estación, así que en el caso de la astenia primaveral, comienza cuando se pasa del invierno a la primavera. Normalmente, los síntomas de la astenia primaveral son pasajeros y suelen durar entre una semana y unos 20 días como máximo. Si después de ese tiempo el cansancio o alguno de los otros síntomas permanecen, lo recomendable es consultar a un especialista para descubrir cuál es la causa. Algunas enfermedades o patologías que tienen relación con esta sensación son la anemia, la depresión, la ansiedad, el estrés, el hipotiroidismo o algún tipo de cáncer.
La astenia primaveral aparece durante el cambio de estación debido a que en este periodo coinciden una serie de factores ambientales:
- El cambio de tiempo: Aumentan las temperaturas y la presión atmosférica
- Hay más horas de luz cada día
- El cambio horario
- La modificación de la rutina diaria (horarios de sueño y de comidas, aumento del tiempo de ocio, etc.) como consecuencia de las anteriores
La unión de estas circunstancias inducen en el organismo un cambio de los ritmos circadianos, ya que hay una modificación en la secreción de determinadas hormonas: endorfinas, cortisol, melatonina, etc. Estas variaciones hormonales alteran el ritmo biológico, que debe apdaptarse a la nueva situación, por lo que hasta que eso se consigue, se producen los síntomas de la astenia.
¿Cómo combatir la astenia primaveral?
Como mencionábamos anteriormente, la astenia es un trastorno adaptativo, no una enfermedad como tal, por lo que muchos médicos consideran que no es necesario medicación ni tratamiento para ella. Sin embargo, hay una serie de consejos que se pueden seguir para prevenir y superar la astenia primaveral.