Los ritmos del sur africano y su mentalidad basada en la lealtad toman forma a través del Ubuntu. Una actitud mental que significa "yo soy porque nosotros somos", según la activista pacifista de Liberia, Leymah Gbowee y, que hoy, queremos recuperar para explicar lo importante que es poner en práctica eso del “umuntu, nigumuntu, nagamuntu“, un dicho popular que en zulú significa “una persona es una persona a causa de los demás.”
Es decir, que dos suman más que uno. Una manera de dejar de lado los individualismos propios de la sociedad moderna y aterrizar en los orígenes de esta práctica del sur africano que proclama la cooperación, la lealtad y la empatía.
En realidad, el término lo acuñó Leymah Gbowee, pero fue el activista y político Nelson Mandela, quien dio a conocer esta filosofía en su lucha contra la segregación racial. De hecho, es a partir de 1900 cuando Mandela inicia una nueva era en Sudáfrica en la que el ubuntu gana cada vez más peso al poner en valor la capacidad de perdonar y la empatía. Una vía que permitiría cohesionar a todo un grupo, antes amenezado por el odio o el resentimiento.
Aunque la palabra proviene de las lenguas zulú y xhosa, sus valores tienen ya un alcance global. ¿Acaso no es ahora, en medio de una crisis social, sanitaria y medioambiental, el mejor momento para cooperar y sumar fuerzas?
Probablemente habrá quien le de la espalda al otro o busque su propia reputación en sociedades que, como la europea, se definen por valores como la competitividad. Todo un cajón lleno de aspiraciones; el mejor trabajo, el mejor sueldo, la mejor pareja... y ese largo etcétera de metas y objetivos.
El ubuntu anima a preguntarse: ¿Qué pasa si por un momento nos olvidamos de nosotros mismos?
Más allá del hedonismo, es decir, de ese placer rápido y fácil muchas veces basado en el consumismo propio de nuestra cultura de masas, el ubuntu es para muchas personas un filosofía que podría mejorar el mundo o, al menos, hacernos más conscientes de que existe otro y que, ese otro, quizá necesita nuestro apoyo.
Pero ¿cómo encarnar este concepto tradicional africano? No se trata de apropiarse de manera radical de este término, sino de reconocer en él al país del que procede. Por ejemplo, es como todos los valores budistas que hemos integrado desde hace décadas en nuestras sociedades. Pero el ubuntu, más allá del universo zen budista, hace también referencia al carácter propio de una persona.
¿Qué define a una persona ubuntu? ¿Quién lo es y quien no? Son aquellas que suelen ser abiertas y están disponibles para los demás. Entre ellos existe el respaldo, el cuidado del otro, el saber que no están solos en el mundo.
Por eso, cuando el resto se proyecta y obtiene logros, la personas ubuntu no se sienten amenazadas. Simplemente no se fijan en el de al lado como un posible competidor, sino que están seguros de sí mismos y saben que forman parte de una gran totalidad. Si uno caer, el resto también lo hace.
Pero no debemos cofundir el compañerismo, con la idea de ayudar al otro como una manera de subrayar todavía más si pobreza. Ubuntu significa penetrar en la cultura del otro y reforzar su diversidad construyendo, al fin y al cabo, espacios más humanos.