Ya se sabe que las Navidades suelen ser sinónimo de excesos; platos de comida que rebosan, una cena familiar tras otra, decoración, luces, compras de última hora… y otros tantos impulsos que nos llevan a consumir locamente en la época más entrañable del año, pero también la menos sostenible. Negarnos a compartir ilusiones con nuestros seres queridos en una fecha tan especial no tendría sentido. Lo que sí podemos hacer, en caso de apostar por una Navidad ecológica, sostenible y consciente, es regalar con cabeza, dentro de los límites que puede soportar nuestro planeta. Lo mismo con las cantidades de comida que se hacen, los residuos que generamos, la energía consumida para iluminar el balcón con luces led… ¿Es todo eso necesario? ¿Cómo afrontar estas fiestas en clave eco?
Plantearnos a estas alturas una Navidad sostenible no es ninguna novedad cuando ya son muchas las personas que apuestan en su día a día por vivir con lo mínimo, cuidando del planeta. Ahora bien, en Navidad, con la gran cantidad de anuncios y grandes superficies que nos invitan a consumir de forma compulsiva, puede ser más complicado llevar una actitud 100% sostenible. Somos conscientes de ello y, aun así, ¡podemos cambiarlo!
Regala sostenible
Realmente es más sencillo de lo que creemos. Solo debemos ser capaces de detectar qué es realmente necesario y qué no. Por ejemplo, antes de hacer la carta a los Reyes Magos o Papá Noel, pregúntate si necesitas de verdad eso que quieres pedir. ¿Tu deseo está fabricado de forma sostenible? ¿Hay alternativas ecológicas más cercanas? Los envíos, si vienen de lejos, arrastran una fuerte huella ecológica que implica coste de fabricación, desplazamiento, envíos, etc… Por eso, muchas veces es mejor buscar en las inmediaciones de nuestra ciudad o nuestro barrio, donde también podemos encontrar regalos fantásticos y locales.

De esta manera, no solo consumiremos de proximidad, sino que apoyaremos la artesanía, decoración o diseño de nuestra zona, reforzando así su tejido cultural y social. También puedes optar por pedir y regalar experiencias rurales, como el agroturismo y el ecoturismo sostenible. Así contribuirás a mantener viva la riqueza de los pueblos y la difusión de su folclore y sus valores culturales.
Vía online, puedes adentrarte en Biocatálogo, una iniciativa de Vida Sana/BioCultura donde puedes encontrar un poco de todo para tener unas Navidades acordes al sentimiento de consciencia y sostenibilidad. No se trata de apuntarse a un consumo bárbaro, sino de sumarse a la consciencia también a partir de unas compras que vamos a hacer sí o sí. En su página puedes encontrar desde productos gourmet bio, cosmética eco-natural, moda sostenible, productos para el hogar y el bienestar, artesanías o cultura. Asómate a su web y descubre la gran variedad de artículos bio, ecológicos y sostenibles que existen en el mercado.
Decoración DIY
La decoración navideña está genial. Todo se cubre de luces, color, guirnaldas, abetos y otros elementos que cumplen a la perfección su función decorativa. Sin embargo, ¿hasta donde llega este despilfarro? No necesariamente debemos compras cada año decoración navideña. Hay quien cuida a la perfección sus figuras de Belén, las bolsas de los árboles, y esto les sirve año tras año. Proteger lo que ya tenemos es también una actitud de sostenibilidad, ya que nos permitir alargar al máximo la vida útil e los productos. ¿Para qué comprar cuando se puede reutilizar?
En el caso de que sea vuestra primera Navidad en pareja o amigos, y quieras estrenar casa por todo lo alto, la mejor manera de hacerlo de manera sostenible es a través de la decoración DIY. Es decir, haciendo tu mismo tus propios adornos con materiales que tengas en casa. ¡Serán unos adornos únicos y super originales! Puedes pintar piñas, hacer tus propias estrellas y guirnaldas con papel reciclado o hasta hacer un árbol con madera. Siempre que puedas, apuesta por materiales sostenibles como el barro, el cartón o la madera.

Y en caso de que quieras comprar un belén o cualquier otro elemento navideño, puedes adquirirlo en algún mercadillo de artesanía local. Así fomentarás los productos locales, el consumo de barrio y ayudarás a que tu comunidad crezca. Mucho cuidado con el exceso de luces, intenta poner las mínimas posibles y desconecta los aparatos electrónicos cuando no estén funcionando. Frente al dilema del árbol, ¿qué hacemos? ¿Uno natural o de plástico? Lo más ecológico es hacerte uno con tus propias manos mediante papel o cartón, y no tratar a los árboles como objetos de usar y tirar.
Reduce residuos
Estas Navidades, no solo podemos consumir menos y más consciente, sino que también es importante generar los mínimos residuos posibles. Por ejemplo, en la mesa, olvídate de los vasos y los platos de plástico porque tardan cientos de años en degradarse. En su defecto, opta por cubertería y vajilla reutilizable, esa que tan solo con fregarla sirve ya para el próximo evento. ¡Ah! Y los alimentos, siempre que puedas, evita comprarlos recubiertos en plástico, ya que los envases desechables no son más que elementos de usar y tirar que contaminan y degradan el planeta.
En los regalos, trata de reducir los envoltorios de plástico. Para envolverlos, puedes utilizar bolsas reutilizables, de tela o similares que no contaminan y son mucho más naturales. En caso de que quieras sorprender a todos los presentes, apuesta por el ‘Furoshiki’: una técnica japonesa para envolver objetos con un solo trozo de tela. Esta fórmula, que no genera residuos y con la que podrás crear centenares de formas, nos ayuda a envolver y transportar objetos allá donde queramos de una manera original, bonita y sostenible.
Evita el despilfarro alimentario
La Navidad es uno de los momentos en los que más nos reunimos para hacer comidas y cenas con familiares. Además, es también una fecha en la que el despilfarro de comida puede duplicarse si no nos anticipamos y preparamos un menú con las cantidades necesarias para los comensales. Lo de los platos a rebosar, aunque bien vistoso, no deja de ser excesivo. Ahora bien, no se trata de comer menos sino, de organizarnos mejor.

Por ejemplo, empieza planificando un menú saludable que se adapte a los invitados y evita así el despilfarro navideño con buena organización. Planificar con detalle la compra es el primer paso, luego es importante crear un plan de los alimentos que necesitas y no pasarte de la cuenta haciendo una compra demasiado grande. Te explicamos algunos trucos para evitar el despilfarro alimentario esta Navidad:
- Organiza los menús
- Haz un calendario
- Aprovéchalo todo
- Apuesta por los productos vegetales
- Recuerda: ¡todo se puede guardar!
Además, también puedes reaprovechar los alimentos de otros días. El pasado año publicamos una noticia con las 3 recetas para convertir las sobras navideñas en deliciosos platos que fue todo un éxito. Vuelve a echarle un ojo y te sorprenderás de cómo transformar los restos de comida en platos increíbles y sabrosos. Es la llamada cocina de aprovechamiento a la que cada vez se suman más personas para evitar despilfarros y conseguir una Navidad sostenible, sin poner al límite los recursos que ofrece nuestro planeta.