Desde hace muchos años empezamos a oír términos como bío, eco, sostenible u orgánico en los productos de cosmética. Sin embargo, eran una gran minoría que solo interesaba a aquellos más concienciados con el medioambiente o los animales.
Sin embargo, desde hace unos años son valores que los consumidores exigen a las marcas, sobre todo desde la pandemia. Se ha producido un cambio de mentalidad en el que se asocia todo lo natural con lo bueno y, aunque en cosmética no es siempre cierto, puede tener sus ventajas.
La búsqueda de productos naturales se relaciona con esa necesidad que nos ha nacido de estar más en contacto con la naturaleza que nunca y, a la vez, se exige que sean productos sostenibles para intentar salvar el planeta del caos al que lo estamos conduciendo. De hecho, según recoge una encuesta publicada en Harvard Business Review, el 65% de los consumidores mostró su interés por comprar productos de marcas que apostaran por la sostenibilidad.
7 formas de consumir belleza más sostenible
Y, más allá de la responsabilidad de las marcas, el usuario también tiene en su mano el poder de crear hábitos de consumo más sostenibles en cuanto a su rutina beauty se refiere, tal y como nos explican desde IKIO by 5th. Hoy en día se pueden encontrar cada vez más opciones ecológicas sin renunciar a la efectividad y a la sensorialidad.