Afortunadamente, las pajitas de plástico tienen ya los días contados. A partir del 3 de julio de 2021 y, según la normativa europea, se prohíben los plásticos de un solo uso en todos los países de la Unión Europea. Es decir, que si ahora mismo tienes pajitas en casa puede que sean de las últimas, porque también España ha preparado su nueva Ley de Residuos plásticos. El objetivo es promover una economía circular que fomente la sostenibilidad y la durabilidad de los materiales.
Mientras y, hasta que se consiga, las toneladas de basura plástica continuarán acumulándose en nuestros océanos, dañando el ecosistema y los estómagos de numerosos animales marinos que ya hace más de 70 años que nadan entre pajitas de plástico y botellas; las cuales se encuentran en el Top 5 de residuos contaminantes más presentes en los fondos marinos.
A fin de concienciar a la población de la cantidad de plásticos de un sólo uso que vertemos en las riberas de los ríos o las zonas costeras, hoy, 3 de febrero, se celebra el Día Mundial Sin Pajitas de Plástico. Una noticia que llega para dedicarle un magnífico bon voyage a estos utensilios plásticos que, durante años, no solo han estado presentes en las fiestas y los cumpleaños, sino que también han navegado sin timón ni regla sobre nuestros mares.
En Europa se utilizan anualmente 36.500 millones de pajitas de plástico, mientras que solo en España se utilizan 13 millones de pajitas al año.
Las islas de plástico que dañan nuestro ecosistema
Lo de la acumulación de plástico no es ya ninguna broma. De hecho, hay una isla entre California y Hawái que no verás en ningún mapa, pero que tiene una superficie de 1,6 kilómetros cuadrados: es la isla de plástico del Océano Pacífico. Allí, y en muchas otras zonas marinas, el plástico se convierte en el alimento de numerosos seres vivos. Según un nuevo estudio de la agencia científica nacional de Australia CSIRO, alrededor de 14 millones de toneladas de microplásticos contaminan el fondo de los océanos.
Si por algo van a ser eliminadas las pajitas de plástico de los circuitos de consumo es porque, además de ser altamente contaminantes, son uno de los residuos más peligrosos para los animales acuáticos que las ingieren creyendo que es comida. Como consecuencia, pueden llegar a perforarles el estómago o dañar las vías respiratorias.
Los peces que sobreviven no se libran de los plásticos, en su interior también se acumulan los microplásticos que van degradándose en el mar y que, pasado un tiempo, sin ningún misterio ya, pueden llegar hasta tu plato. Así que sí, de alguna manera, también nosotros ingerimos diminutas partículas de plástico que pueden dañar nuestra salud.
Pero ¿tan malas son las pajitas de plástico? La respuesta es rotundamente sí, tanto por su material como por su forma. Además, no de esos artículos que apenas se utilizan, al revés; "en Europa se utilizan anualmente 36.500 millones de pajitas de plástico, mientras que solo en España se utilizan 13 millones de pajitas al año, siendo así el país europeo donde más se usan", según indica Klean Kanteen, una empresa que se dedica a la fabricación de productos reutilizables y más sostenibles para nuestro planeta.
La alternativa ecológica a las pajitas de plástico
Eliminar las pajitas de plástico, junto a otros residuos de un solo uso como cubiertos, platos o bastoncillos, es ya una compromiso global. Por suerte, hace años que el zero waste llegó a nuestras vidas a través de proyectos que apuestan por un mundo mucho más sostenible que el de ahora.
Empresas como Klean Kanteen, Envases Bio o Ecoologic ya trabajan añadiendo su granito al mercado con una amplia cobertura de productos biodegradables. Envases de plástico entre los que se encuentran pajitas reutilizables o 100% biodegradables. ¡Las hay de muchos tipos! Vidrio, titanio, papel y bambú son los materiales aliados para evitar el plástico y continuar disfrutando de este sistema que nos permite beber "a sorbitos".
De hecho, según la normativa europea, este verano todas las heladerías deberán ponerse a la cola de la sostenibilidad y dejar de lado las míticas pajitas de plástico que cada año cubren horchatas y granizados. ¡Bye bye!
El barrio de Gràcia en Barcelona es pionero en este asunto. En el Carrer de Torrijos, número 21, se encuentra Bodevici, la primera heladería ecológica de España en la que se ofrece una experiencia de compra 100% sostenible. La alternativa a los envases desechables pasa por incorporar tarrinas comestibles, vasos de bambú reutilizables, pajitas de tres clases (bambú, inoxidable y borosilicato) e incluso ¡servilletas de algodón!
Las pajitas de plástico son uno de los productos más contaminantes, ya que no son biodegradables y tardan una media de 500 años en desaparecer.
Montar una heladería ecológica es posible hoy en día gracias a empresas de fabricación que, como Sabuma, distribuyen helados ecológicos y veganos. Sus fundadores, Jordi Pastor y María Miralles apuestan también por susituir los plásticos en sus envases para una vida más ecológica.
Pero si nos vamos al ámbito mismo de las pajitas, como hemos visto, cada vez son más las compañías que han decidido dejar de lado este material tan contaminante a corto y largo plazo. Sobre todo, si tenemos en cuenta que las de plástico no son biodegradables y tardan una media de 500 años en desaparecer. ¡Cinco siglos es muchísimo! Aunque, tristemente, es el tiempo que más o menos se necesitaría para acabar con todo el plástico que desde hace décadas convive con la fauna marina.
Mientras las normativas en materia de residuos ponen freno al derroche de plástico de un solo uso, te dejamos ahora con una recopilación de las mejores alternativas a las míticas pajitas. Una serie de materiales basados en el bambú; el acero inoxidable o el papel que nos ayudan a cuidar del Planeta y, todavía más importante, ¡evitar el plástico!