Hace exactamente 44 años, la Asociación Vegetariana Británica consideró oportuno celebrar cada 1 de octubre el Día Internacional del Vegetarianismo. Su legado llega hasta nuestros días con el objetivo de recordarnos la importancia de adoptar una dieta de origen vegetal que proteja la vida animal y sea respetuosa con el medioambiente. Ya no es ningún secreto para nadie: el consumo de carne tiene un fuerte impacto ecológico sobre la atmósfera y la biosfera y sus consecuencias son ya evidentes.
Recientes estudios respaldados por la ONU confirman que la ganadería produce hasta el 14,5% de los gases de efecto invernadero a causa del proceso digestivo de los animales y la descomposición de materia orgánica. Por no hablar también del elevado gasto de energía, suelo y agua —en torno a 1.695 litros para una hamburguesa— que supone la producción de carne.
Mientras tanto, la temperatura del planeta aumenta, los polos se deshielan, y la idea negacionista de que el cambio climático no existe es ya un supuesto insostenible vistas las catástrofes naturales que cada vez se suceden con mayor regularidad en todo el mundo. Lo que es seguro es que la Tierra tiene su propio ritmo. Un ritmo que a fuerza de explotación y consumo hemos llevado al límite, con la consecuente degradación de los recursos naturales.
Frente a esta tesitura, que requiere de una visión holística para frenar la irremediable crisis climática a la que ya andamos abocados, muchas personas han decidido repensar sus hábitos de vida y apostar por dietas vegetarianas, exentas de productos animales. Este tipo de alimentación, también llamada plant-based, no es nueva. Ya a mediados de los años 70, miles de personas adoptaron un estilo de vida vegetariano bajo los planteamientos del movimiento de liberación animal.

Desde entonces, el conjunto de personas que rechazan los productos animales solo ha hecho que crecer a escala mundial. En Europa ya hay más de 75 millones de personas veganas y vegetarianas. Las cifras también son positivas en el caso español, al ser uno de los países con mayor población vegetariana en el mundo. En 2021, alrededor de 5 millones de españoles (mayores de 18 años) siguen una alimentación principalmente vegetal, según el informe ‘The Green Revolution’ elaborado por Lantern.
Pero, ¿a qué se debe este aumento de población vegetariana en los últimos años? Conforme pasan los años, las personas son más conscientes de su huella de carbono y de los gases de efecto invernadero que calientan nuestros ecosistemas. De hecho, según un reciente estudio de la universidad de Oxford, seguir una dieta vegana es la manera más efectiva que tiene un consumidor medio para minimizar su huella de carbono, pudiendo reducirse hasta un 73%.
Ya vimos en anteriores artículos donde se esconde realmente la huella ecológica de la industria cárnica. ¿Os suena? Se trata de la producción de soja, la cual no es siempre 100% sostenible, porque, aunque se utiliza como alimento para diversas recetas y representar una de las principales formas de alimentar el ganado, también esconde otra cara: la de una agroindustria que explota los suelos, degrada la biodiversidad y emite grandes dosis de gases de efecto invernadero que daña el ecosistema y la salud de las personas.
Es en las selvas sudamericanas donde se llevan a cabo los mayores procesos de deforestación para la plantación de soja y pastos
Esta preocupación medioambiental, unida a la necesidad de establecer dietas que sean más saludables, además de procurar el bienestar animal, son algunas de las razones por las que millones de personas solo consumen productos de origen vegetal.
Sí, se puede seguir una dieta vegetariana y estar sano
Ahora bien, aunque el vegetarianismo es un tema que tiene una amplia aceptación en la sociedad, todavía hay quien duda de que este tipo de alimentación no sea lo suficientemente rica en proteínas o calcio. Sin embargo, es hora de poner en orden los falsos mitos, ya que cualquier adulto medio puede llevar una dieta 100% plant-based y tener todos los nutrientes que su organismo necesita. Así que sí, se puede seguir perfectamente una dieta vegetariana y estar sano.
“Está demostrado que tomando la suficiente cantidad de proteínas de origen vegetal y con la suplementación correcta de ciertos compuestos (como aminoácidos, vitamina B12 y D, y omega 3), el consumidor cubre totalmente sus necesidades básicas de alimentación, y tendrá menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y de obesidad o diabetes”, asegura Lucas González- Guija, CMO de Vegan Food Club, la nueva startup española que elabora platos de comida 100% vegana y sostenible y los entrega a domicilio, con el objetivo de fomentar una dieta más saludable en la sociedad causando el menor impacto negativo en el planeta.
Bocaditos de Heura
Cambiar de una alimentación animal a otra basada en productos vegetales no solo nos hace sentir mejor, sino que, según los expertos nutricionistas, puede ser algo que nuestro cuerpo agradezca. Cuando llevamos una dieta plant-based, “el nivel de inflamación crónica, el riesgo de enfermedad coronaria e hipertensión, el riesgo de desarrollar un cáncer… todo riesgo se reduce a más de la mitad cuando decides llevar una dieta vegetariana o vegana”, advierte Paula Bastán, dietista y nutricionista de Unión Vegetariana Española.
Todas las alarmas saltaron en 2015, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió de la relación entre el riesgo de cáncer y el consumo de carnes rojas y carnes procesadas. Por suerte, las dietas ricas en vegetales pueden reducir este riesgo o el de otras enfermedades como las cardiovasculares, hipertensión, diabetes o la exposición a determinadas infecciones. Pero no solo eso, además de proporcionarnos una alimentación saludable, con tan sólo un día sin consumir carne podemos salvar 1.300 vidas de animales de granja, así como ahorrar millones de litros de agua, según la FARM (Farm Animal Reform Movement - Movimiento por los Derechos de los Animales de Granja).
La industria plant-based se pone las pilas
Si por un momento nos trasladamos al futuro, ¿podríamos sobrevivir sin comer carne? ¿Cómo se plantea la transición hacia un mundo más verde? Aunque todavía hay mucho por hacer, el enfoque hacia una manera de alimentarnos más verde, más sostenible y respetuosa con el medioambiente y los animales ya está en boca de millones de personas.
Por ejemplo, en el último año, los españoles han pasado de consumir 52 a 45 kilos de carne por persona y se prevé que en 2040 el 60% de la carne que consumamos sea vegetal. “Pero aún hay mucho camino por recorrer, en la cesta de la compra, y también cuando nos reunimos en restaurantes con amigos o familiares”, afirma Bernat Añaños, cofundador de Heura y Director de Movimiento Social.
Heura Foods es una de esas marcas pioneras en la comercialización de la heura, una carne 100% vegetal que asemeja el sabor y la textura del pollo. Entre sus productos veggies podemos encontrar desde bocaditos de heura elaborados con proteínas de soja, hasta albóndigas de proteína de guisante o, como no, sus maravillosas hamburguesas vegetales que nada tienen que envidiar a las de vacuno o ternera.

Comer un plato de pasta con tomate, pero sin carne picada, puede ser todo un drama para muchos amantes de los carbohidratos. Sin embargo, ¡existen alternativas vegetales! La firma The Vegetarian Butcher hace "carne" vegetariana, productos con el mismo sabor, textura y experiencia que la carne, elaborados a base de proteínas vegetales. Su picado carnal, perfecto para añadir en espaguetis, lasañas o pizzas, está hecho a base de soja y es rico en hierro, vitamina B12 y proteínas. ¿No se te hace la boca agua?
Algo parecido ocurre con la oferta de productos que también comercializan desde Meatless Farm o Flax & Kale, dos firmas que, junto a muchas otras, ya llenan las estanterías de los supermercados de alternativas a la carne. Además, lejos de las tiendas de alimentación, también existen restaurantes propiamente vegetarianos o veganos. Es el caso de la mencionada Flax & Kale, una marca que combina la venta de productos plant-based; como nuggets, sopas, quesos y otros platos preparados, con el servicio de restaurante al contar con varios locales situados en Barcelona y uno en Madrid.
Como puedes ver, las opciones para ser vegetariano aumentan con el paso de los años. Un estilo de vida saludable y respetuoso con el medioambiente y los animales que ya se sitúa como la gran alternativa alimenticia en la transición hacia un mundo más sostenible y ecológico. Ahora solo queda que lo green y lo plant-based inunden la nevera de millones de personas.