El baño es uno de los espacios de la casa en los que utilizamos más plásticos. Desde lavarnos los dientes con un cepillo de plástico, peinarnos con un cepillo hecho con plástico, limpiamos los oídos con bastoncitos de plástico, utilizar un anti resbalante de plástico o usar un montón de productos de belleza envasados en plástico.
Pero el plástico tiene sus virtudes. Entre ellas, el hecho de ser una material muy duradero, flexible y resistente. Precisamente las mismas características que lo transforman en una opción muy poco sostenible para los productos de usar y tirar y para todos los que tengan una vida corta. No olvidemos que, justamente por su larga duración, puede tardar cientos de años en descomponerse, lo que genera un impacto ambiental y global absolutamente nefasto.
Reducir, reutilizar, reemplazar y reciclar. Acciones básicas para acabar con los productos de un solo uso
Pero entre las muchas cosas que podemos hacer para sumarnos a un estilo de vida más saludable para el planeta está el reemplazo de productos elaborados o envasados con plástico por otros más sostenibles y de menor impacto, preferentemente reutilizables o bien biodegradables o compostables.
Y en el universo de la salud dental y bucal también existen opciones para acabar con estos residuos tan dañinos para el medio ambiente, más enfocadas hacia el residuo cero. ¡Vamos a verlas y a ponerlas en práctica!