Pasar un día en la playa y dejar latas de refrescos y papeles de aluminio en la arena. Viajar en coche y arrojar por la ventanilla las colillas de los cigarrillos. Ir de picnic y, a falta de una papelera cercana, abandonar los residuos en cualquier parte. ¿Son actos inofensivos? Aunque podría parecerlo, rotundamente, no.
Los ingleses tienen una palabra para describir el abandono de residuos en la naturaleza o en cualquier lugar que no sea una basura o un contenedor: littering, un concepto que, en español, la iniciativa de SEO/Birdlife en alianza con Ecoembes, Libera, ha traducido como basuraleza y que tiene un impacto verdaderamente devastador en el medio ambiente. Aunque faltan más investigaciones, se estima que, entre 800 y 1.400 especies distintas, tanto marinas como terrestres, se ven directamente perjudicadas por la basuraleza.
¿Por qué? Porque la inocente colilla que tiramos por la ventanilla del coche puede acabar generando un incendio en el boque; la bolsa de plástico que abandonamos tras hacer un picnic, puede causar enredos o ser ingerida por error por pájaros u otras especies que acaban muriendo ahogados; o cualquier residuo no compostable puede acabar interactuando como contaminante que se filtra y que corrompe suelos y aguas de cualquier parte del planeta.
Todo aquello que arrojamos a la naturaleza puede ocasionar la muerte directa de especies, convertirse en un vector de enfermedades, fomentar la colonización de un lugar por parte de especies exóticas invasoras, modificar los comportamientos de los animales, afectar la salud de la vida silvestre y afectar, como no, la salud humana.
¿Cómo podemos acabar con la basuraleza?
Parece evidente que es necesario un cambio de chip global que pase por un consumo más consciente de productos y servicios, pero también por una conducta humana más sostenible a todos los niveles que priorice por delante de todo el respeto al medio ambiente de forma urgente.
Este otoño, el proyecto Libera nos enseñará cómo luchar contra este agente del cambio global en las Charlas Contra la Basuraleza que tiene previstas realizar en Zaragoza, el próximo 7 de noviembre, y en Barcelona, el próximo 21 de noviembre, después del éxito de la primera charla realizada el 28 de octubre en Madrid, a la que asistieron 250 personas.
Pero, mientras tanto, vamos a refrescar la memoria con la puesta en práctica de las famosas 4R para frenar la vorágine del usar y tirar y poner nuestro granito de arena contra el cambio climático.