Es un hecho: el precio de la luz crece a pasos agigantados. Los picos se suceden desde hace meses. Desde verano de 2021, el coste de la electricidad ha registrado máximos históricos prácticamente cada semana. Una situación generalizada que no solo afecta a España, sino al resto de la Unión Europea. La clave, más allá de intentar poner lavadoras y lavavajillas durante el horario valle, es decir, ese periodo de tiempo en el que el consumo de electricidad es más barato, pasa por repensar qué está sucediendo para que nuestras facturas aumenten de tal manera. ¿Es que acaso no existe una solución más sostenible de consumir energía y ahorrar en el recibo de la luz? ¿Qué pasa con la energía solar? ¿Es una alternativa factible?
El gas natural ha experimentado un incremente de precio de hasta el 500% en solo un año
Ante tanta pregunta, caben respuestas. Y es que, una de las variables que influye en estas subidas continuadas del precio de la luz es el incremento del precio de los combustibles fósiles: el gas natural ha experimentado crecimientos de precio de hasta el 500% con respecto al año anterior. Mientras que el 31 de agosto de 2020 el coste se situaba en 11,28€/MWh, en el mismo día de 2021 lo hacía en 50,96€/MWh (alcanzando el máximo histórico hasta ese momento).
¿Qué más influye en este modelo de consumo eléctrico? Desde World Wildlife Fund (WWF) explican que “una oferta limitada de combustibles fósiles, provenientes de pocos países que lo producen y exportan, incrementan la volatilidad e inestabilidad de los precios en momentos de mayor demanda energética”. Es decir, que dependemos mucho de un mercado exterior que también comienza a flaquear y que eleva el precio de unas materias altamente cotizadas, como son el carbón, el petróleo o el gas natural.
Una de las soluciones que se llevan planteando desde hace años es, además de abandonar los combustibles fósiles y reducir la dependencia energética con el exterior, conseguir una verdadera transición energética hacia fuentes de energía renovables, así como alcanzar, a más tardar, un sector eléctrico 100% renovable en 2030.
Alternativas renovables: las placas solares
El sector energético es uno de los mayores contribuyentes a la generación de gases de efecto invernadero. Sin embargo, la utilización de recursos renovables en la producción de energía es imprescindible para avanzar en la lucha contra el cambio climático. ¿Qué beneficios tienen las energías renovables?
- Son fuentes de energía limpias, inagotables y crecientemente competitivas
- Disminuyen las emisiones a la atmósfera, no producen gases de efecto invernadero ni emisiones contaminantes
- Se diferencian de los combustibles fósiles principalmente en su diversidad, abundancia y potencial de aprovechamiento en cualquier parte del planeta
- Sus costes evolucionan a la baja de forma sostenida, mientras que la tendencia general de costes de los combustibles fósiles es la opuesta
Dentro de las renovables, es importante el crecimiento que está teniendo el uso e instalación de placas solares en numerosas viviendas y complejos. Un auge que no es de extrañar visto que tan solo se necesitan cumplir ciertos requisitos de instalación, así como registrar dicho sistema. En concreto, según la ley de autoconsumo RD 244/2019, los requisitos imprescindibles para instalar placas solares son:
- Tener una cubierta adecuada: tiene que encontrarse en buen estado y estar orientada hacia el sol
- Cumplir con las normativas y contar con los permisos necesarios para la instalación
Realmente, para ver los beneficios de estos sistemas, solo tenemos que fijarnos en cosas tan concretas como las horas de sol que tiene cada territorio o ciudad. La Comunidad de Madrid, por ejemplo, con más de 2.700 horas de sol al año, tiene un gran potencial para la generación de energía solar. ¿En qué se traduce esto? En una gran oportunidad para apostar por viviendas que se caracterizan por el ahorro energético, la eficiencia y la sostenibilidad con instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo.
De hecho, según un estudio realizado por EDP sobre el potencial de ahorro de los hogares de la Comunidad de Madrid, el 82% de los hogares podrían instalar paneles solares y comenzar a auto consumir su propia energía. En total, podrían instalarse 38,5 millones de paneles, que cubrirían el consumo medio anual de más de 3,2 millones de hogares, lo que supondría el 100% de la demanda eléctrica.
La energía generada a partir del sol es 100% renovable, lo que permitiría la reducción anual de casi 5,2 millones de toneladas de CO2 en la Comunidad de Madrid
Pero lo más interesante es el impacto positivo que generan estos sistemas. Como ya hemos visto, el autoconsumo a través de instalaciones fotovoltaicas refuerza la protección medioambiental, ya que la energía generada a partir del sol es 100% renovable, lo que permite la reducción anual de casi 5,2 millones de toneladas de CO2 en la región. El impacto positivo en la calidad del aire equivale a plantar más de 391 millones de nuevos árboles, o lo que es lo mismo, 27.928 hectáreas de bosque.
“Los españoles cada vez están más concienciados con la eficiencia energética y el consumo realizado en los hogares. Así, poco a poco, se va viendo cómo es posible reducir la factura de los suministros gracias a energías alternativas como puede ser la energía solar”, explica María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa.
Ayudas y subvenciones para el autoconsumo solar
Con la idea de ayudar a los usuarios que cada vez más buscan reducir la factura de la luz, Fotocasa ha puesto en marcha junto a EDP una completa web para poder calcular el ahorro energético en las facturas gracias a las horas de sol que recibe la vivienda.
Además, existen ayudas y subvenciones para el autoconsumo solar que brindan la oportunidad de probar otro tipo de energía más renovable, consiguiendo así el máximo propósito: viviendas energéticamente eficientes. En este sentido, son muchas las familias que ya valoran la adquisición de viviendas construidas de acuerdo con unos principios pasivos, en cuanto a condiciones de aislamiento, de hermeticidad o ventilación que apueste por el menor consumo energético posible.
La instalación de paneles solares para autoconsumo ya cuenta con sus propias ayudas que, en el caso de España, suponen la concesión directa a las comunidades autónomas de ayudas para la ejecución de diversos programas de incentivos ligados al autoconsumo.
Las ayudas ligadas al autoconsumo estarán vigentes hasta el 31 de diciembre de 2023
Aquellas personas interesadas deben saber que los programas de ayudas estarán vigentes hasta el 31 de diciembre de 2023 y están dotados con una cuantía inicial conjunta de 660 millones de euros distribuidos entre las distintas comunidades y ciudades autónomas y las distintas líneas de ayuda, que serán financiados con los fondos procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Además, estas contribuciones serán ampliables hasta alcanzar los 900 millones de euros destinados al autoconsumo.

Panales solares: políticas de reciclaje
Según la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), la capacidad de generación energética a partir de fuentes renovables, crecerá un 50% en cinco años, en especial por la instalación de paneles solares fotovoltaicos, que absorberán el 60% de este aumento frente al 25% que saldrá de los sistemas eólicos.
Ahora bien, ¿qué sucede cuando los paneles llegan al final de su vida útil? ¿Continúan siendo sostenibles? Aunque este tipo de sistema reduce las emisiones, también deja otra importante huella en el planeta, la cual se deduce de la fabricación, el transporte y el mínimo reciclaje de los paneles solares.
Los equipos que llegarán al final de su vida útil en nueve años supondrán ocho millones de toneladas de residuos. Esta cifra se multiplicará por 10 a mediados de siglo y supondrá más del 10% del total de basura electrónica mundial, según un estudio publicado en Nature energy.
Lo que hasta ahora se sabe es que la generación de electricidad mediante energía solar fotovoltaica requiere grandes superficies para sus instalaciones y, además, precisa de materiales valiosos (como la plata), costosos de producir (silicio) y tóxicos (cadmio y plomo, entre otros).

Sin embargo, no todo está perdido en el caso de estas placas fotovoltaicas, ya que actualmente se están investigando materiales más reciclables para construir este tipo de sistemas que resultan muy costos de reciclar. Según el estudio publicado en Nature: “Incorporar materiales recuperables generaría un ahorro de 12.617 millones de euros y permitiría utilizarlos para producir 2.000 millones de nuevos módulos con capacidad para generar 630 GW”.
Ahora bien, esto no resta los posibles beneficios derivados del uso de las placas solares. Estas son, a día de hoy, algunas de las características más valoradas para quienes ya han apostado por este tipo de viviendas energéticamente eficientes.